Por Peter Hartmann, Socio Honorario y Director Filial Aisén.
En estos días la noticia ha sido el retiro del 10% desde las AFP y a nivel regional, si bien es aún un tema oculto, nos ha tenido inquietos la “calibración” de la Estrategia Regional de Desarrollo. Y entre ambos temas alguna relación hay.
Como es sabido en el 2010, tras un largo trabajo que incluyo participación ciudadana, se aprobó la Estrategia Regional de Desarrollo 2010-2030. Una Estrategia de Desarrollo Regional es una guía de navegación que expresa los grandes objetivos y prioridades regionales a largo plazo, dirigidos a encauzar la acción pública y constituye un marco regulador. Es un instrumento rector del desarrollo regional.
El objetivo global de esta estrategia regional es: “impulsar el desarrollo sustentable, basándose en equidad territorial, intersectorialidad, inclusión, innovación, eficiencia, calidad de vida de las personas que habitan en la región al 2030”. Sus principios orientadores son: “sustentabilidad, equidad, eficiencia, calidad y transparencia y comunicación”.
Actualmente se encuentra a la vista del Consejo Regional la “calibración” de esa Estrategia. Se aduce para esta extraña palabrita que por si sola ya nos pone en alerta, en que han surgido diversas novedades que hacen necesario modificarla, entre ellas, la Política Regional Energética, la Estrategia Regional de Innovación y la Política Regional de Turismo. No hay mención a alguna novedad minera. Así es como se propone añadir a los principios orientadores arriba mencionados otros nuevos: “intersectorialidad (involucrar a la comunidad y otros sectores), inclusión, e innovación”. Hasta ahí nada demasiado extraño. Sin embargo en el eje de esa Estrategia de “Desarrollo Económico” aparece un nuevo sub eje ¡la minería! Y eso sin mencionar que es nuevo ¿Por qué será? ¡Porque de que hay intencionalidad, la hay!