En AMBIENTALES

Como una gran noticia ha sido calificada la reciente declaración de humedal urbano para La Poza y Delta del Trancura, extensión de agua dulce que, tras la oficialización por parte del Ministerio de Medio Ambiente, quedó con 804 hectáreas protegidas a través de la ribera sur del lago Villarrica

El humedal La Poza y Delta del Trancura, ubicado entre las comunas de Villarrica y Pucón, en la región de la Araucanía, formaba parte de los 33 cuerpos de agua ingresados a trámite para ser declarados como urbanos por el Ministerio de Medio Ambiente, desde enero de 2020, justo después de la aprobación de la Ley 21.202 (Ley de Humedales).

Desde dicha fecha, las distintas organizaciones socioambientales que se articulan en torno a su defensa, aguardaban con ansias su esperada declaratoria como humedal urbano. Lo anterior, considerando el amenazante crecimiento de los negocios inmobiliarios en la zona y el descuido de la misma comunidad, a través del uso de lanchas a motor o de la acumulación de basura de forma clandestina.

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Sobre este importantísimo avance en el resguardo del cuerpo de agua, que cuenta con la mayor protección en cuanto a hectáreas desde la entrada en vigencia de la Ley de Humedales, Jimena Sanhueza, miembro del Movimiento Ambiental Intercultural (MAI) comenta que recibieron la noticia “con alegría y esperanza”.

Sobre la extensión protegida en la declaratoria emitida el 6 de junio pasado, Sanhueza explicó que se trata de, “el polígono que corresponde para la comuna de Pucón, viene del límite entre la comuna de Villarrica, que sería el puente Torrentoso, hasta el sector denominado El Plata. Toda la ribera sur del lago Villarrica está en este momento declarada como humedal urbano”.

Cabe destacar que, en primera instancia y a través del oficio emanado desde el Ministerio de Medio Ambiente, las hectáreas protegidas ascendían a más de mil cien, pero finalmente el polígono se redujo a 804. “Dejaron fuera alrededor de 300 hectáreas, que en su mayoría son parte del Delta del Trancura, que es una superficie muy grande”, acotó Jimena Sanhueza, asegurando que desde las organizaciones se mantienen estudiando la posibilidad de demandar la ampliación del polígono resguardado.

Desde CODEFF también celebramos esta nueva declaratoria de humedal urbano, considerando la riqueza ecosistémica de estos cuerpos de agua y la actual crisis hídrica que vive Chile.

En esta línea, Julio Pablaza, director del Comité pro Defensa Fauna y Flora de Chile (CODEFF) en Pucón, enfatizó en que, “es una muy buena señal, una muy buena noticia, sobre todo considerando la crisis hídrica y el cambio climático, los humedales se convierten verdaderamente en una esperanza, en nuestra esperanza más cercana, en la solución a corto plazo que podemos echar mano más rápidamente”.

Sobre los años de batalla por el resguardo de los cuerpos de agua de Villarrica y Pucón, Pablaza destacó la articulación de organizaciones ambientalistas locales, instancias en las que también participó CODEFF.

Las amenazas a La Poza y Delta de Trancura

Las amenazas que rondan los humedales en Chile son variadas y van desde la expansión urbana y plantaciones forestales particulares, hasta el maltrato de los cuerpos de agua por parte de las mismas comunidades, a través de la acumulación de basura y el ingreso de lanchas a motor, entre otras.

Pese a esta sumatoria de posibilidades, en el caso del humedal La Poza y Delta de Trancura, es el negocio inmobiliario y su desmedida expansión, la que ha mantenido en riesgo la integridad y equilibrio de dicho ecosistema.

Cabe destacar que producto de la intervención humana, en 2018 y de forma inédita en Chile, el lago Villarrica fue declarado zona saturada por clorofila “A”, transparencia y fósforo.

Debido a esta problemática ambiental y al nulo resguardo de los humedales en las comunas de Villarrica y Pucón, es que nace el Movimiento Ambiental Intercultural (MAI), una de las organizaciones territoriales que se ha levantado contra la expansión inmobiliaria en la zona.

“Tenemos parados los negocios inmobiliarios desde 2018. Este año ya van dos RCA anuladas. Como fue declarada zona saturada, todos los proyectos deben pasar por evaluación ambiental y ahí es donde los frenamos”, comentaron desde el MAI.

Sanhueza destacó el nocivo impacto del negocio inmobiliario sobre El Delta, donde el proyecto Bahía Pucón, a cargo de la empresa FG Inmobiliaria, tiene también propiedades, interviniéndolo sistemáticamente, según declaró Sanhueza.

La importancia de lo socioambiental frente a las amenazas contra los humedales

Mucho antes de la promulgación de la Ley 21.202 (Ley de Humedales) distintas organizaciones socioambientales han liderado la tarea de resguardo de los humedales a lo largo del país. Dicha tarea se ha expresado a través de su continuo aporte técnico tanto a los municipios y autoridades ambientales, como a la sociedad civil.

En este sentido, Jimena Sanhueza destacó la organización socioambiental en el camino por la defensa de los humedales, “ha sido muy importante. Desde 2018, con muchas manifestaciones, se consiguen frenar estos proyectos y que la municipalidad genere instancias donde se haga el monitoreo y catastro de los humedales, debido a que el alcalde, que estaba en ese tiempo y que sigue todavía, es una persona que no ve estos espacios como necesarios, no entendiendo la importancia de los humedales”.

Otra arista destacable de la organización entre colectivos ambientalistas, según Sanhueza, tiene que ver justamente con la saturación del lago Villarrica y cómo la declaratoria de humedal urbano para La Poza y Delta del Trancura, pueden en algún modo disminuir esta lamentable realidad.

Es por este motivo que desde el Movimiento Ambiental Intercultural hicieron un enfático llamado al Gobierno y las autoridades ambientales de turno, para que “trabajen con quienes habitamos el espacio y defendemos históricamente el territorio, con quienes tenemos el conocimiento territorial. Trabajemos en conjunto, ese es el primer llamado. No nos pueden volver a cerrar la puerta, son dos reuniones ya que no se han concretado y nosotros queremos ser críticos, propositivos y ponernos a disposición para hacer un trabajo en comunidad y eso no está sucediendo hoy día.”

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