Luego de tres años de incansable movilización y gestión del movimiento socioambiental Los Laureles, articulado con CODEFF, han logrado avanzar en la protección de 700 hectáreas de bosque nativo que podrían contar desde ahora con resguardo, frente a la intención de remate de Bienes Nacionales, la tala particular indiscriminada y el avance de los monocultivos de pino y eucalipto, que mantienen a la reserva atrapada en la precordillera de Longaví, en la región del Maule.
Este martes, integrantes de la organización ambientalista Los Laureles de Longaví y de CODEFF, se reunieron con la subsecretaria de Bienes Nacionales, Marilen Cabrera, para oficializar al extenso bosque nativo Los Laureles como Reserva Nacional.
La protección de estas 700 hectáreas de bosque nativo, con gran riqueza en flora, fauna y reino fungi, contó con la preponderante ayuda técnica de CODEFF, que, articulado con las demás organizaciones ambientalistas, logró desarrollar el reconocimiento de especies de flora y fauna, informes ornitólogos, asesoramiento jurídico, denuncias, entre otros.
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Pero desde CODEFF no solo se trabaja por la declaración de Reserva Nacional, nombramiento que otorga Bienes Nacionales, sino en asegurar su defensa y protección futura. El Comité Nacional Pro Defensa de la Fauna y Flora también forma parte de la mesa técnica que está asesorando a la Seremi de Medio Ambiente, cartera que tiene en sus manos definir a Los Laureles como área protegida, un segundo escudo de resguardo.
Héctor Soto, representante de CODEFF en el Maule Sur, enfatizó la importancia de esta declaración y el avance que representa para la conservación de Los Laureles. “Los Laureles alberga un gran patrimonio de biodiversidad, es un espacio privilegiado para muchas especies en peligro de extinción. Los Laureles pertenece a un cordón biológico que va desde el sur de la región de O’Higgins hasta el norte de Los Ángeles, terminando en el Alto Biobío. Es el último refugio de diversidad nativa; todo el resto ha sido intervenido con monocultivos forestales”, comentó Soto.
La historia de Los Laureles, nueva Reserva Nacional
Desde mediados de siglo XX, Los Laureles configuraba una hacienda patronal llamada Esperanza Montaña, donde vivían como inquilinos, los primeros habitantes del sector que hoy se transforma en Reserva Nacional.
Recién en la década de los noventa, desde Bienes Nacionales se le dio la posibilidad, a las casi treinta familias que vivieron como inquilinos, de hacerse propietarias, por cuotas, de los terrenos en los en que habían vivido siempre. En total, el asentamiento se definió, por parte del organismo fiscal, con una superficie de 300 hectáreas.
Pero los problemas retornarían para la comunidad campesina, luego que desde Bienes Nacionales anunciaran el remate de varias hectáreas, más nueve loteos de tierra, ofreciéndolos al mejor postor. Entre los terrenos que el organismo fiscal pretendía rematar, se encontraban los utilizados por la comunidad del sector Los Laureles, a través de su JJ VV, una cancha y una pequeña capilla, entre otros.
Fue este riesgo de perder sus terrenos, lo que motivó la movilización de la comunidad, que en 2021 conformó la organización Los Laureles, con la finalidad de defender el bosque nativo del remate por Bienes Nacionales.
Hay que destacar que, para efectuar este remate, Bienes Nacionales e Impuestos Internos cambiaron la categoría de Los Laureles, reduciéndolo a terrenos agrícolas o de secano. Lo anterior, pese a la evidente presencia de biodiversidad y de bosque nativo, ya sea antiguo o renoval.
La riqueza de la biodiversidad de Los Laureles y sus amenazas
Los Laureles, declarada ahora Reserva Nacional, sobresale por su inmensa riqueza ecológica, albergando especies de fauna y flora nativa, transformándose en un patrimonio de la biodiversidad. A través de la región del Maule, dicho bosque nativo se hace parte del cordón biológico que, junto a otros corredores, se extiende por toda la pre cordillera del Maule, llegando hasta Los Ángeles.
Los Laureles está ubicado en la zona precordillerana de Longaví, específicamente entre el río Achibueno y el río Blanco, cursos de agua que nacen del volcán Nevado.Debido asu conformación ecosistémica, es posible encontrar tres tipos de bosques: esclerófilo, valdiviano y transicional.
Entre la fauna que habita Los Laureles, podemos encontrar el carpintero negro, el churrín de la Mocha, el churrín del sur, el zorro culpeo, pumas, pudú, monito del bosque, aves rapaces diurnas y nocturnas, entre muchas otras especies.
Pese a su importancia natural, el abandono de las instituciones en cuanto a su protección y el uso indiscriminado de sus recursos, han mantenido en peligro, por décadas, su biodiversidad.
Según Héctor Soto, representante de CODEFF en el Maule Sur, las amenazas a Los Laureles radican en, “la tala indiscriminada de los paños y, como ya casi acabaron de talar sus propiedades, están llegando ahora hasta la reserva. Con nuestras cámaras satelitales pudimos ver que un particular taló 4 hectáreas de la reserva y luego ha plantado pinos. La segunda amenaza está en los mono cultivos que rodean a toda la reserva. Como está rodeada nos percatamos que, al rematarse a través de “palos blancos”, iban a terminar igual en manos de las forestales (MININCO, CELCO S.A., Forestal Millalemu, entre otras).
Frente a la actual crisis hídrica nacional y mundial, desde CODEFF se resalta la capacidad de Los Laureles de configurar “una verdadera esponja acumuladora de agua de lluvia que funciona como un embalse natural, el que va soltando poco a poco el agua acumulada, para alimentar, a través de al menos cuatro esteros, tanto al río Longaví por el sur como al río Achibueno por el norte”.
El desafío ahora, expresó Héctor Soto, es iniciar un proceso de restauración ecológica, a través de un plan de reforestación y de educación ambiental, construcción de senderos bajo planes de manejo, entre otros, destacando que, felizmente, “llegamos a tiempo”.