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La acción judicial interpuesta por el Comité pro Defensa de la Fauna y Flora (CODEFF), persigue el resguardo de las personas y las distintas especies que habitan en nuestro Centro de Rehabilitación y que producto de los trabajos de compensación de la empresa Alto Maipo S.A en el lugar, han sido impactos negativamente.

Se trata de un recurso de protección presentado ante la Corte de Apelaciones de San Miguel, con la finalidad de detener los impactos que han acarreado los trabajos de Alto Maipo S.A. En concreto, se trata de trabajos de compensación con un grupo de canalistas del sector río Colorado, lugar hasta donde la empresa accedió por un camino vecinal que, entre otros, también le pertenece a CODEFF. Lo anterior, sin informarle al comité, ni se evaluar los impactos que se generarían con el alto tránsito de sus vehículos y maquinarias pesadas.

Polvo, ruido y vibraciones de máquinas compactadoras forman parte del panorama actual del sector. El Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre Godofredo Stutzin (CRFSGS) cumplía, hasta ahora, sin problemas su función de rehabilitar animales nativos. Junto al río ofrecía tranquilidad y silencio para su recuperación, pero desde mayo de este año todo cambió.

La propia familia cuidadora del centro ha visto en riesgo su libre tránsito peatonal y su descanso por los impactos de este tránsito pesado.

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Un zorro tuvo que ser sedado para que bajara su nivel de estrés y poder ser alimentado y las aves no querían acercarse a sus comederos, manteniéndose escondidos en lo más alto de las copas de los árboles. Todo ha sido registrado por las cámaras caza con las que CODEFF monitorea a los animales y desde el momento que iniciaron los trabajos de Alto Maipo S.A, se registraron alteraciones en su conducta, según constató Mayra Moraga, veterinaria y encargada del centro.

El impacto de los trabajos de Alto Maipo en los animales del CRFSGS

Es en este sector, que hace ya 30 años, y a través de un comodato otorgado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), CODEFF mantiene el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre Godofredo Stutzin. La iniciativa ha permitido, durante los años, rehabilitar a pumas, zorros chillas y culpeo, loros tricahue, cachañas, choroy, chinchillas, entre otras especies que pasan y han pasado por el primer centro de rehabilitación del país.

Según detalló la veterinaria del CRFSGS, Mayra Moraga, “una de las chinchillas comenzó a arrancarse pelo de la zona lumbar, yo la revise y físicamente no había ningún indicio de que algo más estuviera pasando, ella estaba en buena condición física, sus dientes no tenían sobre crecimiento y en la piel no tenía lesiones, solo este pelón. Una de las causas de que las chinchillas se arranquen pelo es el estrés y a los tres días que la revisé, la chinchilla murió”.

Otro de los animales afectados es uno de los zorros del centro (weichafe), informó Moraga, comentando que, “notamos cambios en su conducta y en una hembra de su familia. La hembra dejó de comer, por lo que pusimos cámaras trampas para poder observar y notamos que weichafe pasaba gran parte del día corriendo en círculos dentro de su recinto”.

La profesional comentó que este tipo de alteraciones responden a una “conducta estereotipada” y que, pese a que uno de los zorros lleva al menos cinco años en el centro, no había presentado este tipo de cuadros de estrés. “Estas conductas las empezó a tener en mayo, sus horas de descanso se vieron alteradas por estar corriendo en círculo”, acotó la veterinaria.

Por otra parte, los loros que son rehabilitados en el CRFSGS, también se han visto afectados en sus ciclos circadianos. En el recurso de protección presentado contra Alto Maipo S.A, se expresa que, “debido a la intervención de la empresa Alto Maipo en el sector donde estamos emplazados es que estas aves han ido modificando estos ciclos, ya que el tránsito de los vehículos se ha extendido durante varias jornadas hasta después de las 19 horas, horario en el que, durante el invierno, las aves se encuentran aperchadas y descansando, ahora se mantienen en alerta, vocalizando y volando cada vez que un camión pasa por las cercanías de nuestro centro”.

Sobre la salud de estas aves, Mayra Moraga explicó que, “los loros son animales diurnos, que empiezan su actividad bien temprano en la mañana y en la tarde, cuando empieza a esconderse el sol, vuelven a los sitios que determinaron para descansar. Los camiones empiezan a transitar desde las 08:00 am y había días que a las 19:00 hrs, todavía estaban transitando. Frente al centro hay un cerro, por lo que el sol comienza a esconderse desde las tres de la tarde, entonces a esa hora los loros comienzan a bajar su actividad, eso era lo natural, pero como estos camiones están pasando a cada rato, hasta las 19:00 o 20: 00 hrs, comenzó a afectar la vocalización de alerta de los loros, eso también se escapó de lo habitual”.

Pero el impacto no solo ha afectado a la familia cuidadora del centro y los animales que allí se rehabilitan, debido a que toda la organización veterinaria también fue alterada. “Teníamos una planificación anual que implicaba tiempos de rehabilitación que se vieron totalmente afectados con esto. Tuve que volver atrás en el trabajo que estaba realizando, porque los animales se estaban viendo afectados. Hemos tenido que conseguir fármacos y realizar gestiones en caso que se requieran traslados de animales frente a cualquier eventualidad. Tuve que cambiar los plazos para determinar la liberación de algunos animales, se han tenido que postergar”.

La desidia de Alto Maipo S.A con el sufrimiento animal

Tras varios llamados telefónicos y un primer encuentro con personal de la empresa, lo más decepcionante fue que a pesar de informarles de los daños y el sufrimiento animal que estaban causando con el tráfico de sus vehículos y maquinarias, los representantes de Alto Maipo S.A se mostraran completamente indolentes con la situación y se negaron a detener las obras de compensación que están ejecutando.

En este sentido, Luciano Pérez, presidente de CODEFF enfatizó en que, “la negativa respuesta obtenida en la reunión con la empresa, es una agresión más hacia las comunidades opositoras al proyecto. Esta vez nuestra familia cuidadora y los animales a nuestro cargo, están sufriendo las consecuencias de una empresa a la que no le importa causar sufrimiento animal. A pesar de exponerle pruebas y antecedentes veterinarios se negaron a suspender o buscar otras alternativas de tránsito”.

Por su parte, Mayra Moraga, veterinaria que también estuvo en la reunión y que informó médicamente el impacto de los trabajos de Alto Maipo S.A en los animales del CRFSGS, comentó que, “no hubo disposición de asumir el error que habían cometido. Desde un comienzo ellos negaban la existencia de nuestro centro, de hecho, creían que el centro llevaba poco tiempo ahí y se excusaron en que los vecinos no le dijeron de la existencia de este centro. Lo cierto es que si tú googleas o haces una revisión rápida en google maps del sector, además del instituto río Colorado, aparece CODEFF, es una información que está al alcance de cualquier persona. Tuvieron una actitud de lástima, de pena, pero no iban a hacer nada al respecto”.

La acción judicial presentada por CODEFF, pretende detener el impacto que puede transformarse en permanente en los animales afectados por los trabajos de Alto Maipo S.A., los que se podrían traducir en problemáticas fisiológicas. En esta línea, Luciano Pérez adelantó que, “no descartamos nuevas acciones que refuercen lo que estamos viviendo y el daño que se nos está causando”.

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