LAS MALAS NOTICIAS
El pasado 2018 fue un año negro para el medio ambiente, con importantes retrocesos en las acciones desplegadas para la conservación del planeta y la lucha contra el cambio climático. A nivel internacional, tuvimos una decepcionante COP24, en donde países como Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudí y Kuwait desestimaron más de seis mil estudios científicos que evidenciaban los graves efectos del calentamiento global. Si bien se avanzó en las pautas para poner en marcha el Acuerdo de París, estos son suficientes, y no se avanzó en las vías de financiamiento a los países pobres. Con esto, se ve difícil que los países puedan cumplir con la meta de reducción de emisiones que permita evitar un aumento de la temperatura sobre un 1.5°.
En esta reunión vimos también con preocupación cómo un grupo de países han decidido renunciar al multilateralismo, y nuestro país se une a esta preocupante tendencia con su decisión de no firmar el Acuerdo de Escazú, tratado internacional vinculante que busca garantizar el derecho al acceso de información, acceso a la justicia y la participación ciudadana en materia ambiental. Un hecho además inaudito, ya que Chile fue quien propuso este instrumento y desde la adopción de su texto definitivo ha promovido su firma por el mayor número de países para su entrada en vigor a la mayor brevedad. Más aún, el gobierno de Sebastián Piñera no lo ha suscrito dando excusas ambiguas y poco consistentes. Cabe destacar que Escazú es el primer tratado ambiental en Latinoamérica y el Caribe, en todo el mundo, que protege de manera específica los derechos humanos de los defensores ambientales y territoriales, y ya ha sido firmado por 16 países. Así, con esta decisión, Chile pierde la oportunidad de fortalecer su democracia medioambiental, de estimular la transparencia y de mejorar su proceso de toma de decisiones. https://codeff.cl/escazu-el-acuerdo-que-chile-debe-firmar-antes-de-recibir-la-cop25-de-cambio-climatico/
Otro gran problema al que se ha visto expuesta la comunidad durante este 2018, es el grave escenario de emergencia ambiental producido por la contaminación en la denominada zona de sacrificio de Quintero y Puchuncaví, donde a más de seis meses de iniciado los periodos más críticos de la crisis aún no existen respuestas claras sobre su origen, ni se concluye el plan de descontaminación de la zona. Por eso el año pasado presentamos en conjunto con otras siete organizaciones ambientales un recurso de protección que busca dar protección a las personas y al medio ambiente de la zona. Como señalamos en el comunicado enviado en ese entonces: “la situación ambiental en la zona de Quintero y Puchuncaví es insostenible para la salud humana y se necesita que el estado intervenga para resguardar la vida de los habitantes. El estado, el Presidente de la República, el Ministerio del Medio ambiente y el Servicio de Evaluación Ambiental han eludido sus responsabilidades omitiendo la dictación de normas que previenen hechos como estos y la no realización de fiscalizaciones necesarias para resguardar la salud de los habitantes”. Además se debió lamentar la muerte del dirigente Alejandro Castro en extrañas circunstancias aún no esclarecidas
Otro punto negativo en el año que recién finaliza es la autorización al uso de tronaduras en Mina Invierno, la mayor mina de carbón de la historia de Chile, propiedad del grupo Angelini y Von Appen. Durante sus ocho años de funcionamiento, ha incumplido diversos compromisos con el Estado Chileno y ha sido multada por la Superintendencia de Medio Ambiente en repetidas ocasiones debido a la contaminación que genera. Entre los principales daños causados por su funcionamiento se encuentran el impacto con la fauna terrestre producto del ruido, las vibraciones del terreno y la contaminación en las napas subterráneas de la zona; sin considerar las emisiones de polvo que genera.
En la región Metropolitana, el resurgimiento del Proyecto Alto Maipo ha generado alerta en los distintos actores de defensa del medio ambiente. Esto, debido a que el proyecto impactará irreversiblemente todo el sistema hídrico de la cuenca del río Maipo, afectando la dinámica de funcionamiento natural del ciclo hidrológico en la cordillera, destruyendo glaciares milenarios y nieves eternas -con sus tronaduras y sitios de construcción- que son las principales fuentes y reservas de agua dulce que abastecen a la región Metropolitana. Esta es una situación que nos preocupa especialmente, además, ya que en esta zona se encuentra nuestro Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre.
https://sustempo.com/consecuencias-ambientales-de-alto-maipo-segun-sus-opositores
En el aspecto legislativo, terminamos el año una vez más sin una ley sobre Biodiversidad y Áreas Protegidas. Al respecto, cabe destacar que Chile ratificó en 1994 el Convenio de la Diversidad Biológica y hasta la actualidad no cuenta con una Ley que lo implemente. Otra noticia preocupante en materia legislativa son los retrocesos que ha experimentado la reforma al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental, donde como CODEFF presentamos nuestras observaciones en la comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados.
LAS BUENAS NOTICIAS
Sin embargo, no todo fueron malas noticias para el medio ambiente en el año que dejamos atrás. La concreción del Parque Patagonia, formado en gran medida gracias a la donación de terrenos de Douglas Tompkins y su viuda, fue una de las acciones más destacadas. A esto debemos sumar la creación de nuevos parques marinos ubicados en el entorno del archipiélago de Juan Fernández, frente a las costas de la zona central del país, y en la zona de Cabo de Hornos, en el extremo austral. Con estas nuevas zonas, nuestro país totaliza 1,3 millones de kilómetros cuadrados de áreas protegidas, con lo que Chile llega a una protección total del 44 por ciento de la zona económica exclusiva, que corresponde al doble del territorio nacional terrestre.
Otros logros destacados del año que pasó, fue la aprobación de la Ley de Humedales Urbanos durante el mes de noviembre, la que viene a ser un primer paso en la protección de estas reservas ecológicas, pero que bajo ningún punto de vista nos puede hacer bajar los brazos respecto a su protección.
Finalmente queremos destacar la victoria que se obtuvo en el caso de la central termoeléctrica Doña Alicia, donde la Corte Suprema rechazó los recursos de casación de forma y fondo presentados por el Servicio de Evaluación Ambiental y por la empresa Hidroeléctrica doña Alicia S.A. en contra de la sentencia del Tribunal Ambiental de Valdivia, que anuló la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto “Central Hidroeléctrica Doña Alicia”, por ilegalidades producidas durante la evaluación ambiental del proyecto, lo que lleva a la paralización del proyecto. Queremos destacar especialmente el trabajo realizado por nuestra socia Jenia Jofré, quien durante años participó en las manifestaciones en contra de este proyecto.
http://www.mapuexpress.org/?p=1528
Esperamos un 2019 con mucho movimiento en estas materias. La realización de la COP 25 en nuestro país condicionará en gran parte el escenario medio ambiental, y desde CODEFF debemos empezar a preparar desde ya nuestras posturas y acciones frente a esta instancia. Ocasión en la que además recibiremos a muchas de nuestras organizaciones hermanas que participan tanto en BirdLife como en Amigos de la Tierra, las redes internacionales de las que CODEFF es miembro activo.
Por eso los queremos invitar a participar desde ya en todas las acciones que realizaremos durante este 2019, para continuar fortaleciendo nuestro quehacer en defensa de la flora y fauna y protección del medio ambiente.