Ha partido en su viaje postrero hacia la naturaleza eterna Rod Walker, el maestro y montañista creador en Chile de la Educación al Aire Libre, cuya esencial propuesta fue tomar los espacios naturales como aula, para respirar profundo, caminar descalzo y sentir el contacto con la tierra, para desde allí conocer la fauna y flora nativa, comprender y amar los ciclos de la naturaleza.
Por Jenia Jofré Canobra Vicepresidenta CODEFF
Rod cumplió cincuenta años viviendo en nuestro país y eligió un lugar emblemático, para él, para instalar una cabaña que luego fue la base de entrada al Parque El Cañi. Desde allí entregó y compartió sus grandes pasiones y enseñanzas, entre tantos mensajes que quedarán grabados para siempre en sus alumnos y seguidores de sus enseñanzas, por ejemplo, la importancia del “Desaprender para aprender”. Y es que hemos privilegiado tanto el exitismo, que nos olvidamos del lugar que nos corresponde en este planeta maravilloso, Gaia, la madre Tierra que Rod tanto amó, en la que nuestra principalísima tarea debiera ser cuidarlo.
En 1967 formó el Centro de Experiencias al Aire Libre (CEAL), que recibió reconocimientos internacionales, su experiencia fue adquirida en colegios del Mundo Unido y Bachillerato y volcada de lleno a entregar estas enseñanzas en Chile. Fue líder en la Patagonia Argentina del programa de educadores ‘outdoor’ TOCA TIERRA, con el cual recorrió gran parte de ambos países trabajando el concepto “Conciencia de verdad tocando tierra, descalzo en la naturaleza”.
El montañista estaba centrado actualmente en una experiencia de sanación para anclar la energía del amor en la Tierra llamada «Nave Corazón Toca Tierra». No perdió un solo día en entregar sus conocimientos.
Rod llamaba a sus discípulos “almas valientes que se entregaron a la transmutación que surge en la conexión potente de un grupo y lugar”. Los participantes, por cierto, siempre terminaban asombrados, agradecidos y contentos, al igual que él mismo que nunca dejó de conmoverse por las aperturas de cada ser y grupo participante.
Sus reflexiones fueron profundas, su misión era y seguirá siendo la conexión de los seres humanos con la naturaleza en su máxima expresión. Su legado ES INCONMENSURABLE, su llamado es a ser valientes, amorosos, agradecidos, servidores, confiados, transformadores del mundo.
Rod Walker nació el 30 de abril de 1939, en Inglaterra, país donde creció y departió con John Lennon pues fueron compañeros de curso en el colegio lo que lo enorgullecía. Compartieron su enojo con la sociedad; siendo ambos luchadores por la paz, ¡uno eligió la música para expresarla y el otro la montaña para la libertad!
¡Hasta siempre querido Rod!