- Introducción
Una de las atracciones turísticas más impactantes de nuestro país son los hielos milenarios de la Laguna San Rafael. Tal vez no todos quienes han visitado aquel lugar recordarán una particularidad de este paisaje y de los hielos del Ventisquero, las marcas que las personas han hecho por años en las paredes rocosas contiguas a este Ventisquero, marcas que indican el retroceso de los hielos a través de los años.
Probablemente la particularidad de las marcas no haya llamado la atención de muchos o simplemente se olvidaron, como un simple antecedente más que entrega un guía turístico. Pero lo cierto es que este hecho no es una particularidad más de aquel paisaje.
A comienzos del 2006 la NASA difundió una investigación en la cual se da a conocer que el año 2005 fue el año más caluroso desde que se tenga registro (algo así como 100 años). Durante el 2004 diversos antecedentes investigados por expertos ya pronosticaban este hecho particular, más aún, las temperaturas más altas registradas datan de los últimos ocho años (en cuarto lugar el año 1998, seguido por el 2002 y 2003, y nuestro nuevo récord el pasado 2005).
El cambio climático es la mayor amenaza ambiental del siglo XXI, con consecuencias económicas, sociales y ambientales de gran magnitud. Todos sin excepción, en todo el mundo, están siendo afectados: ciudadanos, empresas, economías y la naturaleza
Durante miles de millones de años el planeta y la biosfera han estado cambiando. Esto ha sido así desde mucho antes de la aparición del hombre, pero lo nuevo es que el cambio actual está ocurriendo muy rápido desde el punto de vista de la capacidad de respuesta del sistema y, muy importante, es precisamente el hombre quien lo genera. En el pasado la especie humana fue más bien receptora de los cambios sobre el planeta, ahora es el hombre quien está produciendo o induciendo las modificaciones, y estas son tan vastas y profundas que a penas somos capaces de comprenderlas.
Los cambios son muy rápidos, ello limita el tipo de respuestas que pueden mostrar los sistemas bióticos y abióticos. Esto es importante ya que la adaptación biológica a los cambios demora generaciones, y el proceso que hemos desencadenado tiene un tiempo de recambio muy inferior al tiempo generacional de muchos de los organismos que habitan la biósfera. Lo más preocupante es que las modificaciones son cada vez más frecuentes, es decir, se trata de una tasa de cambio creciente.
El ritmo desbocado de esta modificación climática tendrá como consecuencia grandes alteraciones físicas, como la elevación del nivel del mar, enormes deterioros ambientales y serias amenazas para la humanidad, así como extensión de enfermedades, daños por acontecimientos climáticos violentos, pérdida de cosechas, disminución de los recursos hídricos, entre otros problemas. En el terreno de la razón, hay que reflexionar sobre algunas evidencias como:
- Se elevó el dióxido de carbono en la atmósfera a un nivel superior al que hubo en los últimos cientos de años.
- Los hielos eternos han dejado de serlo: se están descongelando.
- La temperatura mundial aumentó a un promedio de 0,6º C por encima de los registros de los últimos siglos.
- Las capas de hielo del Ártico adelgazaron entre 15 y un 40% en los últimos 30 años.
- Los glaciales se derriten o retroceden.
- Los océanos se calientan y las costas se erosionan más rápido.
- El 16% de los arrecifes de coral del mundo han muerto o agonizan.
- Los esteros, lagos, lagunas y otros humedales se achican o desecan.
- Aumentan las lluvias y el impacto de las inundaciones.
- La primavera se adelanta. Las plantas florecen antes de tiempo y las aves nidifican prematuramente.
Un gran número de personas se niegan a aceptar estos hechos. Menos, aún, están dispuestas a considerar que ellas tienen algo que ver con el asunto. Lo más sencillo psíquica y políticamente es interpretar lo que a uno le gustaría interpretar, o bien patear la pelota fuera del campo de juego.
El calentamiento del planeta es uno de esos casos poco comunes en que la comunidad científica siente más miedo de lo que puede estar ocurriendo que la población en general. Los científicos han vislumbrado lo que el futuro puede reservarnos.
Sin embargo se ha comunicado que Exxon ha financiado a supuestos grupos de expertos para socavar la confianza en los datos científicos sobre el calentamiento del planeta, del mismo modo que la industria tabaquera financió investigaciones para poner en entredicho la validez de las conclusiones estadísticas que mostraban la vinculación entre el tabaco y el cáncer.
Se tiene que frenar este proceso del cambio climático reduciendo las emisiones de los gases de efecto invernadero. Pero aún cuando se estabilizara ahora mismo las emisiones, la persistencia de los gases en la atmósfera y la inercia térmica prolongarían el cambio climático por más de un siglo.
Sólo tenemos un planeta y debemos conservarlo como un tesoro. El calentamiento del planeta es un riesgo que no podemos permitirnos el lujo de seguir desconociendo.
Es importante notar que el efecto invernadero es un fenómeno natural, no es nuevo en la historia del planeta, y se llama así por analogía con el calentamiento que se produce en los invernaderos como consecuencia de un fenómeno similar que atrapa el calor.
Cabría preguntarse ¿qué hay de malo en que la Tierra se caliente? o ¿por qué es un problema el calentamiento global? Para dar respuesta a estas interrogantes hay que entender como la Tierra absorbe calor y los efectos de este hecho.
Por un lado, la Tierra recibe energía procedente del sol (radiación), la cual está formada por ondas de frecuencia altas. Por otro lado, la atmósfera terrestre contiene vapor de agua y algunos gases conocidos como de efecto invernadero, dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y ozono (O3), entre otros. Es así como, en condiciones normales, la energía de alta frecuencia procedente del Sol en gran parte rebota en la alta atmósfera y es devuelta al exterior. Sin embargo, una parte de esta energía penetra la atmósfera y llega a la superficie terrestre calentándola y transformándose en energía de baja frecuencia que gracias a los gases invernadero se acumula, es decir, el calor se disipa más lentamente.
Esta acumulación de calor en la Tierra es un hecho de suma importancia, si no fuera por este fenómeno la temperatura de la superficie sería aproximadamente 33º C menor, con lo cual el desarrollo de la vida sobre la Tierra sería si no imposible, al menos muy distinto a lo que conocemos hoy en día.
El problema del calentamiento global radica entonces en el equilibrio de este sistema descrito, y en los efectos que provoca una anormalidad en el mismo. Así como en condiciones normales, con presencia de ciertos niveles de gases en la atmósfera, se posibilita el desarrollo de la vida sobre el planeta, un desequilibrio del sistema implica alteraciones del normal desarrollo de la vida sobre el mismo.
Aunque no parezca importante, el aumento de un grado en la temperatura puede ser suficiente para desencadenar una serie de desastres en la naturaleza. Según datos de las Naciones Unidas, en el año 2005 se registraron 360 desastres naturales, un 18% más que el año 2004, relacionados en su mayoría con cambios climáticos. Si esto no les dice nada, piensen que en el siglo XX las catástrofes naturales relacionadas a cambios climáticos no pasaban de tres al año.
No debe entonces sorprender que al aumentar la concentración atmosférica de los gases invernadero en la Tierra, como consecuencia de algunos procesos industriales, quema de bosques y otros, aumente la temperatura global. De hecho, se sabe que, al menos en los últimos 160.000 años, ha habido una buena correlación entre la temperatura del planeta y la concentración de gases invernadero. En consonancia con estas observaciones, desde comienzos de la Revolución Industrial la concentración de CO2 atmosférico ha aumentado de 280 a 350 partes por millón (un 25%), y el incremento térmico medido ha sido de cerca de 0,5ºC.
El problema
El calentamiento global no es un fenómeno nuevo para los científicos, ya a fines del siglo XIX geólogos daban cuenta del aumento en las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera provocado por el creciente uso de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo. Actualmente los gases de efecto invernadero, por sobre todos el dióxido de carbono, se están acumulando a un ritmo tan acelerado como el desarrollo de la economía mundial, cuyo crecimiento ha generado pérdidas irrecuperables por degradación del medio ambiente.
Pero el fenómeno es agravado aún más, la industria maderera contribuye a la desaparición de grandes masas de materia vegetal, y son precisamente estas masas quienes poseen la capacidad de absorber el dióxido de carbono manteniendo el equilibrio en la atmósfera. La situación de los bosques es crítica: la Tierra pierde anualmente 11,2 millones de hectáreas de bosque virgen. De los bosques originarios del planeta, hoy en día sólo quedan el 25% y su ritmo de destrucción es muy superior al de recuperación.
Con esta situación se hace evidente la preocupación sobre el tema, si la masa de materia vegetal existente no ha podido contener el progresivo aumento de los niveles de dióxido de carbono y esta masa disminuye cada día, ¿cómo se espera que con mayores niveles de gases de invernadero no se produzcan más efectos, cada día más desastrosos, del calentamiento global?
Los efectos
Uno de los primeros efectos que se ha evidenciado es el derretimiento de los casquetes polares. Las masas heladas están sufriendo un progresivo desgaste que provoca la fractura de grandes bloques de hielo que quedan a la deriva y se disuelven en el océano, siendo su consecuencia directa el aumento en el nivel del mar y la desaparición de ciudades costeras. Un aumento de sólo 60 centímetros en el nivel del mar inundaría las tierras fértiles de Bangladesh, de las cuales dependen millones de personas para la obtención de su alimento. Actualmente ya se han inundado algunos estados-islas del Pacífico e Índico.
En Chile, los glaciales se están derritiendo tres veces más rápido que hace 20 años atrás. En Chiloé ya se aprecian los efectos en cada cambio de marea, cientos de personas pierden sus tierras consumidas por la inundación en las zonas más bajas cercanas al mar.
Si hablamos del ciclo hidrológico, el calentamiento global implica una variación de las precipitaciones en las distintas zonas del planeta, algunas se han vuelto más áridas y otras reciben mayor cantidad de lluvias. En amplias regiones de África y Oriente Medio ya hay grandes problemas de sequía (ganando terreno el hábitat de los mosquitos portadores de enfermedades), mientras que en otras zonas del Atlántico ya se puede apreciar la mayor frecuencia de los huracanes (que con el aumento de la temperatura pueden volverse aún más devastadores).
Por otra parte, al aumentar progresivamente la temperatura del planeta los ecosistemas sufren transformaciones. La primera evaluación del riesgo de extinción producto del calentamiento global reveló que más de un millón de especies podrían estar destinadas a desaparecer para el año 2050 si no se reduce la contaminación causante del mismo. Las especies más vulnerables son aquellas geográficamente restringidas, es decir, endémicas de ciertas zonas reducidas.
Según algunos estudios, el calentamiento en los últimos treinta años ya ha afectado la vida de plantas y animales de Europa. Mientras algunas especies de pájaros y mariposas han aumentado sus hábitats, cada vez es menos frecuente encontrar anfibios. En este aspecto, un factor crucial para que animales y plantas sobrevivan es la rapidez con que ocurra el calentamiento, cuanto más lento, mayor es el tiempo que tendrán para adaptarse, de lo contrario las especies no tendrán tiempo evolutivo para ello.
El Protocolo de Kioto
Para combatir el problema del calentamiento global, y tras el fracaso de más de 250 intentos de acuerdos mundiales, surgió el Protocolo de Kioto.
En 1988 la ONU creó el Panel Intergubernamental de Cambio Climático en el que un grupo de expertos sentó las bases sobre cambio climático. Nueve años más tarde, en 1997, y tras maratónicas jornadas de negociación en la ciudad japonesa de Kioto, 150 países firmaron el Protocolo comprometiéndose a la reducción de un 5,2% de las emisiones de gases de efecto invernadero al año 2012, respecto al nivel del año 1990. Hasta ahora, éste ha sido el único mecanismo internacional para hacer frente al cambio climático y minimizar así su impacto.
El tratado ha sido ratificado por 131 países, 30 de ellos industrializados. Entre éstos se cuentan los 25 de la UE, Rusia, China, Argentina, Chile y Canadá. Sin embargo EEUU, el mayor emisor de gases contaminantes responsable de un 36% de la emisión mundial, se negó a firmarlo.
El Protocolo de Kioto contiene objetivos legalmente obligatorios para que los países industrializados reduzcan las emisiones de los seis gases de efecto invernadero de origen humano, dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), y óxido nitroso (N2O), además de tres gases industriales fluorados, hidrofluorocarbono (HFC), perfluorocarbono (PFC) y hexafluoruro de azufre. Cada país firmante tiene sus propias metas, en el caso de las naciones de la UE deben disminuir sus emisiones totales en un 8%, aunque ello varía por país según el desarrollo de su economía. Así, mientras que Japón y Canadá deben hacerlo en un 5%, Alemania en un 21% y Gran Bretaña en un 12,5%.
Además, el Protocolo contempla un incentivo para la disminución de las emisiones de gases. Si un país está por debajo de su cuota de emisiones, podrá vender sus “unidades de carbono” a países más contaminantes, son los llamados Bonos de carbono. Países como Rusia han ratificado el Protocolo previendo el beneficio económico de este sistema.
Sin embargo, el caso de EE.UU. es crítico. Siendo el mayor contaminante de gases del planeta, sus emisiones debían reducirse en un 7%, pero contrariamente a lo establecido incrementó sus emisiones al año 2012. Con ello se explica su negativa a firmar el Protocolo. Más aún, su presidente de la época, George Bush, a pesar de toda la evidencia científica expuesta en los últimos años, aseguraba que el calentamiento global estaba siendo “sobrestimado” y que las medidas para combatirlo son perjudiciales para la economía norteamericana. Tal parece que los efectos de huracanes como el Katrina son más económicos y menos perjudiciales para su economía que la prevención de éstos.
El Quinto Informe de Evaluación del IPCC, 2014
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) se creó en 1988 con la finalidad de proporcionar evaluaciones integrales del estado de los conocimientos científicos, técnicos y socioeconómicos sobre el cambio climático, sus causas, posibles repercusiones y estrategias de respuesta. Desde esa fecha el IPCC ha realizado cuatro informes de evaluación.
El Quinto Informe de Evaluación, comprende tres contribuciones, a saber, bases físicas; impactos, adaptación y vulnerabilidad, y mitigación del cambio climático, además de un informe de síntesis. La contribución del Grupo de trabajo I se aceptó y aprobó en septiembre de 2013. Las contribuciones de los Grupos de trabajo II y III se aceptaron y aprobaron en marzo y abril de 2014, respectivamente, y el Informe de síntesis se aprobó en octubre de 2014.
En comparación con los informes anteriores, en el Quinto Informe se hace más hincapié en la evaluación de los aspectos socioeconómicos del cambio climático y sus consecuencias para el desarrollo sostenible, los aspectos regionales, la gestión de riesgos y la elaboración de una respuesta mediante la adaptación y la mitigación.
Recordemos que el IPCC es un órgano científico que examina y evalúa la más reciente información sobre el tema. No hace investigación, el objetivo es evaluar todas las dimensiones sobre el tema del cambio climático, en ciencia, en impactos y medidas socioeconómicas y en reducción de emisiones.
El Quinto Informe enfatiza que la influencia humana es la causa, que hay que realizar fuertes políticas de mitigación, y que hay que reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Chile es un país que tiene alto riesgo de afectación por el cambio climático, de hecho cumple siete de los nueve elementos que definen a los países de mayor riesgo.
Si bien es cierto los efectos del cambio climático afectan a todo el mundo, hay algunos aspectos relevantes que atañen directamente a Chile y que son:
- Más del 90% de la energía del aumento de temperatura va al océano, los que implica que la temperatura del océano aumenta.
- Hay una disminución de glaciares y de la línea de las nieves con todo lo que eso significa en cuanto a carencia de aguas en las cuencas.
- Hay una intensificación del anticiclón del Pacífico, lo que implica menos precipitaciones.
La Conferencia (COP 21) sobre el Cambio Climático, París 2015
Durante todo el año 2015 el enfoque internacional sobre Cambio Climático se centró en la negociación del nuevo acuerdo que se llevaría a cabo del 30 de noviembre al 12 de diciembre en la COP-21 desarrollada en París. El nuevo acuerdo no estuvo exento de polémica al analizar que en el mes de octubre las “contribuciones nacionales” de los países no eran suficientes para que el Acuerdo impidiera sobrepasar los 2°C a fin de siglo. La agenda climática se tensó luego de los atentados ocurridos en París dos semanas antes de que comenzara la COP-21. Sin embargo, esta se llevó a cabo sin problemas y con numerosa presencia de mandatarios a nivel mundial.
El acuerdo que se logró en París ha sido considerado histórico desde un punto de vista político, ya que tiene a todas las partes convergiendo en un mismo documento y es un éxito tras el fracaso de Copenhague 2009. Sin embargo, carece de la ambición necesaria, especialmente porque promete limitar la temperatura a los 2°C, pero las “contribuciones nacionales” quedaron como voluntarias (cuando debían haber sido obligatorias para así limitar de manera concreta y efectiva las emisiones de los países). Los análisis respecto de lo que implica el Acuerdo de París aún están en observación desde el mundo científico, académico, la sociedad civil y los gobiernos. Sin embargo, es necesario seguir presionando ante la urgencia que tenemos por enfrentar el evidente cambio climático y que el Acuerdo de París claramente no resuelve.
El acuerdo de París: una farsa en la lucha contra el cambio climático
Se presentó el texto final del Acuerdo de París sin medidas eficaces y precisas para luchar contra el calentamiento. Los combustibles fósiles escudados en países, como Arabia Saudí, Polonia o Argentina, han desvirtuado completamente el objetivo general del acuerdo para evitar los impactos irreversibles del cambio climático. A pesar de la falta de compromisos, los negociadores insistieron en reiterarse buenas palabras, vacías de contenido, nombrando su supuesto compromiso con la justicia climática que, sin embargo, no se ve reflejado en el Acuerdo.
Por ejemplo, artículo 4 es ahora una carta blanca al incremento de la emisión de gases de efecto invernadero. Carece de objetivos concretos y da pie a que los países puedan seguir emitiendo hasta la segunda mitad de siglo sin establecer un horizonte temporal para anular las emisiones, ni la cantidad indispensable de las mismas a mitigar. Precisamente por el hecho de que el Acuerdo sea vinculante solo en partes del Acuerdo, no significa un gran paso en la lucha frente al cambio climático.
Por otro lado, no se reconoce que la financiación climática deba ser adicional a la ayuda oficial al desarrollo para los países no industrializados, un aporte económico muy relevante para una transición justa.
Organizaciones ambientales, movimientos sociales y la ciudadanía en general se han movilizado de forma pacífica ante los resultados decepcionantes de las negociaciones climáticas, bajo el lema “serán las personas las que escribirán la historia, no los políticos”.
- Conclusiones
Cuando uno va a la laguna San Rafael puede observar las marcas que ha dejado la gente en las rocas aledañas al ventisquero que evidencian el retroceso del hielo.
Pero los efectos del calentamiento global pueden ser mucho más perjudiciales que lo que normalmente se supone. Además, el Protocolo de Kioto sencillamente no se cumplió, las emisiones de gases invernadero han aumentado seis veces en los últimos 200 años y el calentamiento aumenta, los últimos 10 a 15 años han sido los más calurosos desde que se tiene registro.
Nos damos cuenta de los efectos del cambio climático por los deshielos de los glaciares, pero también por las alteraciones en los regímenes de lluvias, los problemas de sequía y acceso al agua, los daños en la agricultura, el aumento del nivel del mar, las enfermedades y muertes de bosques, y un largo etcétera.
Pero además de todos estos efectos, el calentamiento global provocará y está provocando el desplazamiento de millones de personas desde las zonas más a las menos afectadas, lo que se ha dado en llamar refugiados del clima.
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, fue adoptada durante la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992. Entró en vigor el 21 de marzo de 1994 y ha sido ratificada por 196 Estados. Entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre de 2015 se realizó en París, una nueva conferencia sobre el cambio climático, la número 21. La Reunión se centró en limitar el aumento de la temperatura global a no más de 2° C, ya que se si se excede ese límite los desastres podrán ser devastadores.
Para llegar a acuerdos se requiere de una fuerte voluntad de los estados, voluntad que hasta ahora no ha existido y no hay elementos para pensar que eso pueda variar.
Bibliografía
- CABALLERO, M. S. LOZANO, Y B. ORTEGA. 2007. Efecto invernadero, calentamiento global y cambio climático: una perspectiva desde las ciencias de la tierra. Instituto de Geofísica, Instituto de Geología Universidad Nacional Autónoma de México.
- REBELION: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=206803
- REPORTE MEXICANO DE CAMBIO CLIMÁTICO 2015. Universidad Nacional Autonoma De Mexico/ Programa de Investigacion en Cambio Climatico. Impreso en Mexico, D.F.
- RODRÍGUEZ M. Y H. MANCE. 2009. Cambio climático: lo que está en juego. Foro Nacional Ambiental, Bogotá – Colombia.
- YÁÑEZ, J. 1992. Los cambios climáticos ya están aquí. Revista de Educación (Santiago, Chile) 195: 51 53.
- YÁÑEZ, y N. HUERTA. 2006. Calentamiento global. Fósil, Revista de Paleontología [online]. Junio 2005, Año VI Nº 12: 62-66. Disponible en la World Wide Web: [http: //www.fosil.cl]. ISSN 0717-9235.
- YÁÑEZ, J. 2007. Calentamiento global: una amenaza a flor de piel. Fósil, Revista de Paleontología [online]. Octubre 2009, Año X Nº 4: 117-130. Disponible en la World Wide Web: [http: //www.fosil.cl]. ISSN 0717-9235.
Anexo. Declaraciones de científicos sobre Cambio Climatico
WillSteffen, Universidad de Florida, Universidad de Missouri, Universidad Nacional de Australia
“El clima está relacionado a muchas partes de la Tierra; la tierra, el océano, el hielo, la atmósfera. Estamos notando cambios bruscos en todas estas áreas…”
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Tim Flannery, Universidad La Trobe
“La ciencia climática subestimó el ritmo del cambio climático, era muy conservador. Ahora estamos teniendo cambios mucho más rápidos de lo originalmente proyectado. Cambios, que si no son ralentizados, sin duda van a afectar a mis hijos y a mis nietos…”
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Sarah Perkins, Universidad de South Wales
“Como el clima de fondo se calienta debido a la actividad humana, esto aumenta la frecuencia e intensidad de eventos de altas temperaturas. Estoy preocupada por como la amplitud y el impacto perjudicial de las olas de calor pueden afectar la salud humana, la infraestructura, la agricultura y los sistemas naturales. Cuando nos demos cuenta que necesitamos hacer cambios y empezar a poner estos cambios en marcha, puede que no sea suficiente para balancear el rango de catástrofes que vamos a estar enfrentando…”
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Peter Macreadie, Universidad Tecnológica de Sydney, Universidad de Deakin
“La IPCC predice que el impacto del cambio climático va a ser catastrófico. Esto nos afecta a todos. Nadie está a salvo. Vamos a perder los países más vulnerables, habrá pérdida de ganado, una propagación potencial de hambruna y la extinción de especies…”
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PenelopeAjani, Universidad de Macquarie, Sydney
“La comunidad científica sabe que los niveles de los océanos van a crecer, las personas serán desplazadas y los recursos alimenticios serán disminuidos. Pero yo trabajo con las cosas pequeñas, el plancton del océano, y ya estamos viendo cambios climáticos en estos organismos. Como estos cambios pueden afectar el océano global es algo que realmente no podemos responder – y eso me asusta. Por ejemplo, el hecho de que estamos viendo especies tropicales en las costas orientes de Australia, significa que un cambio masivo está ocurriendo. Sin embargo, actualmente no podemos predecir el impacto real de estos cambios…”
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Matthew England, Universidad de NSW, Sydney
“Se espera que el calentamiento acelerado y la expansión de agua en los océanos, y un aumento en el ritmo del derretimiento de los glaciares y las capas de hielo van a aumentar el nivel de los mares por un metro o más dentro de los siguiente cien años. Esto representa una amenaza decisiva para la existencia de asentamientos humanos, infraestructura e industrias por todo el mundo que están cercanas a las costas. Esas degradaciones ambientales van a agravar los conflictos globales a medida que millones de personas migran y sus fuentes de alimento se ven amenazadas…”
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Lesley Hughes, Universidad de Macquarie, Sydney
“Mi trabajo en el impacto potencial del cambio climático sobre las especies y el ecosistema ha hecho claro que la especie humana está ahora amenazada…”
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Shauna Murray, Universidad Tecnológica de Sydney, Universidad de Tokio, Universidad de South Wales
“Hemos registrado todo tipo de cambios climático en áreas múltiples. Sin embargo, el proceso científico es consistente. Cada uno de los estudios individuales que han sido llevados a cabo, han pasado por el mismo riguroso procesos, recolección de data, análisis investigativo y una revisión crítica de nuestros pares. Por el momento, tenemos al menos 10.000 papers diferentes, completando en 20 años, cada uno usando diferentes grupos de data, y todos están llegando a la misma conclusión. Tenemos un peso de evidencia de la cual la persona común simplemente no está consciente – y eso me asusta…”