Desde el año 1991 que CODEFF apoya la conservación del lobo marino en Cobquecura mediante un trabajo ininterrumpido con voluntarios en la playa, protegiendo a las crías de esta especie del hostigamiento humano durante la época que nacen y crecen. Durante las 24 horas, el voluntariado se mantiene en la playa con un sistema de turnos vigilando el correcto estar de los animales en la zona.
El trabajo que se realiza en el Santuario de la Naturaleza Islote la Lobería de Cobquecura es de tipo colectivo. Como explica Luciano Pérez, Director Nacional de CODEFF y representante en la región, “este año SERNAPESCA fabricó un pequeño corral, Pimex colaboró con el combustible y los pescadores con sus embarcaciones y maniobras para devolver a las lobitos por mar, las colaciones y el alojamiento son aportados por el comercio local y el municipio respectivamente”.
Gracias a esto, la colonia de lobos se ha mantenido estable en el tiempo, con una población cercana a los 2700 individuos y se ha transformado en uno de los principales atractivos turístico de la región de Ñuble. Como explica Pérez, “la economía local se sustenta gracias al turismo de conservación y junto a otras organizaciones del Comité del Gestión del Santuario estamos a la espera que el nuevo gobierno regional nos apoye expandiendo la conservación mediante un área Marica Costera Protegida de Múltiples Usos, que le dará resguardo tanto al litoral como también a los humedales costeros aledaños”.
“Se ha trabajado con las comunidades locales, se han sumado nuevos estudios, contamos con el apoyo de las autoridades locales y ahora solo esperamos el apoyo del gobierno para concretar está Zona protegida que le dará tranquilidad a los pescadores y abrirá nuevas opciones de desarrollo para las comunidades hacia el norte y el sur del santuario” comenta el director.