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Presentamos la segunda parte de nuestra entrevista a Mauricio Valiente, integrante del Directorio Nacional de CODEFF. En esta conversación profundizamos en el grado de afectación que el incendio dejó en las zonas afectadas, el estado de la flora y fauna de la zona y la posible restauración de los ecosistemas calcinados por el evento ocurrido durante el verano.

¿Existe algún estudio sobre el impacto en la flora silvestre que dejaron los incendios forestales?

Hasta ahora existen los informes de CONAF y que nosotros estamos solicitando. Hasta ahora sabemos que en términos vegetacionales, se ha perdido el 50% de la superficie que tenía Ruíl, (Nothofagus alessandrii), una especie arbórea que se encontraba en Peligro de Extinción. Con el incendio se perdió la mitad de la superficie de esta especie, por lo tanto, nosotros pensamos que ahora podría pasar a un estado de Peligro Crítico.

De las hectáreas que se han quemado a nivel nacional, la más alta concentración de ellas, está en la región de El Maule y O’Higgins, y recién se está dimensionando la afectación a la vegetación nativa.

Lo que viene ahora, en los próximos días, es seguir realizando nuestros operativos, coordinándonos con las autoridades gubernamentales, y en este caso, con el ministerio del Medio Ambiente, tanto a nivel nacional como local, así como con la Corporación Nacional Forestal. Así como lo hemos realizado con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) quienes además, nos prestó apoyo logístico y con quienes nos seguiremos coordinando para próximas actividades.

¿En cuanto a las aves silvestres de la zona del Cerro Name, cuál es su estado?

El Cerro se calcinó completamente, y la vegetación nativa es muy importante para ciertas especies que se pueden considerar endémicas, y su hábitat natural desapareció. Las aves lo que hacen es desaparecer del lugar e irse a sectores más propicios. Nosotros hemos encontrado alguna evidencia de aves muertas, pero creemos que la mayoría de ellas pueden haber tenido la posibilidad de escapar. Hemos visto más cadáveres de otros animales como carnívoros, ejemplo; guiñas, zorros, etc.

Un aspecto que nos preocupa es que el agua de las quebradas del Cerro Name, se contaminen con las cenizas y que no estén disponible este recurso para la población humana y animal. En el cerro hay una capa de unos 15 centímetros de ceniza, que cuando llueva, se irá hacia los esteros, que en este caso abastecen el humedal y que podrían provocar una sedimentación de material hacia el agua, que también podría provocar cambios químicos en la zona y alterar la cadena alimentaria y con ello alterar todo el ecosistema del Humedal Ciénagas del Name.

¿Cuáles son tus impresiones estando en medio de la zona más afectada por los incendios forestales?

Estar en la zona es impactante. Estamos ante uno de los desastres ambientales más importantes que ha tenido Chile central. Son miles de hectáreas las que se perdieron, en donde el suelo se alteró, donde se altera el ciclo de vida y que no sabemos cuán rápido se pueda recuperar. Este es un tema que va a convocar a muchos especialistas, y que va a requerir una inversión gigante si queremos en realidad hacer restauración de ecosistemas.

¿Nos puede comentar alguna impresión final sobre toda esta catástrofe?

Me gustaría comentar una experiencia que para nosotros es impactante y que representa una de nuestras preocupaciones; en la región de El Maule por la cordillera de la costa, es el límite de distribución norte del Pudú, específicamente la comuna de Curepto, Provincia de Talca. Este animal ha sobrevivido en el sector gracias a los pequeños fragmentos de vegetación nativa que todavía existían antes de los incendios forestales y de los cuales dependía su supervivencia, hoy en día, casi   toda esa vegetación nativa se quemó. Por lo tanto, podríamos estar siendo testigos de la extinción a local de esta especie, específicamente en el área de la Cordillera de la Costa, lo que sí es una catástrofe gigantesca.

Desde esta zona se han recibido algunos Pudús con distintos grados de afectación. Los que estaban menos heridos, esperamos en un futuro cercano liberarlos en un lugar adecuado. Pero Existen otros animales más afectados, los cuales fueron derivados al Zoológico Nacional y al Centro de Rehabilitación de la UDEC, para su tratamiento y recuperación, uno de ellos incluso presentaba heridas de bala.

Como reflexión final, señalaría que la recuperación de estas zonas será muy complicada y una tarea titánica que debe involucrar al estado chileno, a su sociedad, a sus organizaciones civiles y gubernamentales, es tarea de todos tratar de recuperar lo que en poco tiempo destruimos.

 

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