En AMBIENTALES

Un pionero estudio de la Universidad de Estocolmo en Suecia y del Jardín Botánico Real de Kew en Reino Unido, recopiló todos los datos registrados sobre extinción de plantas en el mundo. Así concluyeron que la extinción no solo afecta a animales en la Tierra, ya que 571 especies de plantas han desparecido en los últimos 250 años, lo que representa más del doble de pájaros, mamíferos y anfibios extintos.

La investigación concluyó que la extinción vegetal fue 500 veces más rápida que la “tasa natural” de extinción promedio, y advirtió que el número de plantas desparecidas es cuatro veces mayor que las recogidas en los listados que se manejaban hasta hoy.

La doctora Aelys Humphreys, una de las responsables del estudio, señaló en un comunicado que “la mayoría de la gente puede decir el nombre de un mamífero o un pájaro que se hayan extinto en los últimos siglos, pero pocos pueden hacer lo mismo con una planta”, y agregó que el objetivo de su investigación, es que estos datos se usen para centrar los esfuerzos de conservación en zonas como África y Sudamérica, donde se sabe menos sobre la extinción de las plantas.

 

LA ÚLTIMA ESPECIE DE NESIOTA ELLIPTICA SOBREVIVIÓ HASTA 1994. HOY SOLO EXISTE MATERIAL GENÉTICO.

Las tasas más altas de extinción se produce en las islas, en los trópicos y en áreas de clima mediterráneo. Mientras que el tipo de plantas más afectadas son las leñosas, como árboles y arbustos, y que están ubicadas en un espacio geográfico pequeño.

Otro de los autores del estudio, Eimear Nic Lughadha, del Jardín Botánico Real de Kew, añadió que las plantas “sostienen toda la vida en la Tierra, proporcionan el oxigeno que respiramos, el alimento que comemos y forman la columna vertebral de los ecosistemas del mundo, por lo que su extinción es una mala noticia para todas las especies. Este nuevo conocimiento, ayudará a predecir futuras extinciones”.

Sándalo de Chile: especie desaparecida

La investigación señaló al sándalo (Santalum fernandezianum), ubicado antiguamente en Chile, como una de las 571 especies extintas. El árbol crecía en el archipiélago de Juan Fernández y en Isla de Pascua, pero a finales del siglo XIX, debido a su explotación intensiva, fue declarado como desaparecido.

El último registro que hay data de 1908 en la isla Robinson Crusoe. Si bien se ha informado que existen algunos ejemplares en Alejandro Selkrik, en el archipiélago Juan Fernández, no hay pruebas concretas, y hasta hoy las constantes búsquedas han sido infructuosas.

Actualmente existe un proyecto público-privado que pretende encontrar un ejemplar de la especie. A comienzos de 2015, se llevó a cabo una expedición en la islacomo parte del Plan de Conservación de Especies Criticas del Archipiélago de Juan Fernández, liderada por Ramón Schiller, Guillermo Araya, Danilo Arredondo,  Felipe Paredes y Lukas Mekis.

Inicialmente se identificaron especies endémicas no registradas hace muchos años, e incluso se redescubrió un individuo de Robinsonea berteroi, extinto desde 2004. Esto motivó a los investigadores a seguir explorando la isla, y tener como objetivo llegar a zonas jamás visitadas por el ser humano, con la meta final de encontrar el icónico sándalo. 

DIFERENTES HALLAZGOS REGISTRA LUKAS MEKIS Y SU EQUIPO. EN LA IMAGEN, UNA ESPECIE DE ROBINSONIA BERTEROI.

Lukas Mekis, fotógrafo profesional y responsable del proyecto, señala que ha buscado especies en Juan Fernández durante años, “tengo varios registros de plantas muy interesantes, como la Robinsonia Berteroi, también viajé a las Islas Desventuradas (San Ambrosio), realizando los primeros registros digitales de plantas como thamnoseris lacerata, thamnoseris lobata y sanctambrosia manicatatodas endémicas de la isla”.

¡Sería un sueño encontrar el sándalo! Incluso la bandera de Juan Fernández tiene una langosta y una rama de sándalo, es muy emblemático. Por ahora estamos juntando fondos, donaciones para hacer esta expedición realidad”, señala Mekis.

LA BANDERA DE JUAN FERNÁNDEZ INCLUYE RAMAS DE SÁNDALO.

La investigación de la U. de Estocolmo y del Jardín Botánico Real de Kew también señala que 430 especies que alguna vez estuvieron extintas, han sido redescubiertas, en muchos casos con solo algunos individuos. La gran mayoría de ellas, eso si, aún tienen un 90% de posibilidades de volver a la extinción.

Los expertos señalan la importancia de documentar estos hechos, permitiendo un posible trabajo de conservación. “No siempre significa que una especie esté viva y bien. Ejemplo de esto es el azafrán chileno (Tecophilaea cyanocrocus), que fue redescubierta en 2001 tras años de búsqueda”.

EL AZAFRÁN CHILENO, TECOPHILAEA CYANOCROCUS. FOTO: RICHARD WILFORD.

La especie, originaria de los cerros de Santiago, es una flor con muchas variantes de colores, y parece haber desaparecido en la década de 1950 con motivo de la recolección excesiva y el pastoreo del ganado. Después de diferentes misiones de búsqueda, una pequeña población fue redescubierta en 2001 en terrenos privados al sur de Santiago.

Actualmente, esta especie es cultivada en Gran Bretaña y su población nativa sobreviviente está ahora protegida del ganado. Se clasifica como “en peligro crítico” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

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