Considerados los pulmones del planeta, los árboles y bosques purifican el aire y contribuyen a regular el clima. Su importancia e impacto sobre el medio ambiente son de un valor incalculable, más aún ante la emergencia climática que experimentamos.
En el año 1840 Suecia fue el primer país que celebró el Día del Árbol, para generar conciencia sobre la importancia de los recursos forestales y de los árboles. Estos héroes verdes contribuyen a disminuir la contaminación ambiental y climática generada por el hombre, protegen el suelo y son esenciales para lograr un desarrollo sostenible, siendo imprescindibles para la vida.
Desde entonces hasta la fecha, es cada vez más importante su rol en la salud del planeta. Mencionamos sólo algunos de los tantos beneficios que los árboles ofrecen:
- Liberan el oxígeno y transforman el dióxido de carbono (CO2) en biomasa, reduciendo el efecto invernadero.
- Son reguladores de los ciclos hidrológicos contribuyendo a evitar inundaciones.
- Previenen la erosión de los suelos, favoreciendo el desarrollo de la agricultura.
- Constituyen el hábitat de especies de plantas, aves, mamíferos, reptiles y anfibios.
- Contribuyen a regular el clima, reduciendo los efectos del cambio climático generado principalmente por la acción humana.
- Son una fuente de materia prima para la elaboración de medicinas, alimentos, papel, combustible (madera y carbón), fibras y otros materiales naturales como corcho, resinas y caucho.
- Son fundamentales para muchas comunidades que conviven con ellos para su subsistencia.
La importancia de plantar árboles, sobre todo nativos, es fundamental para el equilibrio ecológico de los ecosistemas y el clima.
Siembra vida, siembra un árbol nativo.