En AMBIENTALES

Ante el anuncio de la Comisión de Medio Ambiente del Senado en el sentido de solicitar a diversos organismos del Estado informes sobre contaminación minera en la cuenca del lago General Carrera y de la secretaría regional ministerial de Minería de llevar adelante un programa para abordar pasivos ambientales mineros, con una línea base de información, gestión y remediación, las organizaciones abajo firmantes declaramos que:

  • Recibimos con satisfacción que, al fin, la institucionalidad encare este importante tema que desde la sociedad civil  y comunidad regional se viene planteando desde 1989 y en el cual la ausencia de voluntad y fiscalización del Estado ha llevado incluso a la intoxicación y muerte de peces y ganado, y a la presencia de metales pesados en treinta habitantes de Alto Mañihuales por responsabilidad de El Toqui, tres de ellos sobre la norma.   Además, ha originado la muerte de la biodiversidad en Laguna Verde y en el último año al lamentable fallecimiento dos trabajadores minerosen la operación Delia 2 de Cerro Bayo. Esto sin mencionar la devolución de exportaciones de salmón por estar contaminados con plomo.

  • Es necesario establecer que la contaminación por pasivos mineros no solo se da en las áreas de los relaves de Puerto Cristal, donde se está llevando adelante un proyecto de biorremediación de la Universidad Austral de Chile, sino también al interior de Puerto Guadal (por Mina Escondida) y en Puerto Sánchez (por Mina Las Chivas). Y sumado a esto, los muelles donde cayó mineral al lago.

 

  • Como queda establecido en el primer punto de esta declaración, también están los pasivos mineros de las actuales explotaciones de la mina El Toqui (Laguna Gold) en Alto Mañihuales y de las faenas mineras Fachinal/Cerro Bayo (Mandalay Resources) en el sector El Furioso y Laguna Verde, en un sitio de prioridad de conservacion de la biodiversidad, donde no faltan los problemas y no existen acciones de cierre y abandono para regenerar  el lugar.  Más aún, es fundamental revisar la porción de agua en el muelle de Puerto Chacabuco, donde existe todo un depósito de mineral.

 

  • Es fundamental una fiscalización e investigación más acuciosa de las faenas existentes, que como se ha estado demostrando constantemente incumplen sus Declaraciones de Impacto Ambiental, trabajando por años sin las autorizaciones correspondientes. Es imprescindible, además de mayor presencia fiscalizadora, el monitoreo de aguas, aire y áreas de pastoreo que puedan ser afectados por la actividad minera, incluso en sus etapas de exploración y prospección.

 

  • Se hace necesario que la institucionalidad ambiental sea más exigente en el cumplimiento de la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente, cuando solo hace unos días se aprobó una Declaración de Impacto Ambiental en un Sitio Prioritario para la Conservación de la Biodiversidad en el área de Bahía Jara, en circunstancias que se debió presentar un  estudio y permitir participación ciudadana formal.

  • Esto es más cierto aún cuando en los últimos meses ha quedado demostrado el interés efectivo de la minera australiana Equus Mining de concretar una mega explotación minera (“Los Domos”) en el área de Circuito Cueva de las Manos, Piedra Clavada Valle Lunar, sector no solo de alto interés turístico sino de fundamental relevancia geológica, paleontológica y arqueológica, y priorizado para la conservación de la biodiversidad.  Así como también de Laguna Gold de desarrollar prospecciones mineras a unos 3 kilómetros de Puerto Ingeniero Ibáñez (“Terrazas”), entre otras localidades de Aysén con sus proyectos Katterfeld (en el área aledaña a Rodeo los Palos) y Santa Teresa (en los alrededores de Villa Amengual).

Como organizaciones sociales y ambientales valoramos apoyamos toda iniciativa y actividad productiva en nuestra región, siempre que sea acorde con una visión de “Aysén como reserva de Vida”, haciéndonos responsables del decidido aporte ambiental que desde la Patagonia podemos y debemos impulsar para ser actores relevantes frente a la dramática crisis ambiental planetaria, en que las actividades mineras han dado amplias muestras de irresponsabilidad y de contundente participación en esta crisis que cuestiona seriamente el presente y el futuro de la vida de nuestro planeta.

La conclusión es que no corresponde autorizar minería en nuevos sectores de la región de Aysén si las que hoy ya operan no se han hecho cargo de los pasivos ambientales que han generado.

  • Comisión Justicia y Paz Vicariato de Aysén
  • Comité pro Defensa de la Fauna y Flora CODEFF filial Aisén
  • Agrupación Aisén Reserva de Vida
  • Corporación Costa Carrera

 

Créditos de la imagen: Jorge Morales Piderit 

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