Más de 25 organizaciones sociales y ambientales representantes de múltiples cuencas a lo largo del país – desde el río Loa, en la región de Antofagasta, hasta la cuenca del Baker, en la región de Aysén- se reunieron entre el 22 y 24 de junio para coordinarse en la defensa de los ríos del país.
Un movimiento que crece desde el año 2016 como Red por los Ríos Libres y que este fin de semana agrupó a más de 100 personas para compartir en torno a las diversas problemáticas que afectan a las principales cuencas hídricas a lo largo del país.
El motivo de la formación de este colectivo es claro: los ríos de Chile se encuentran en un deplorable estado debido a la contaminación, la fragmentación, extracción y explotación de áridos, la baja de los caudales asociados, la desertificación y el cambio climático, y a la falta de una gestión integrada de cuencas en el marco de un sistema de ordenamiento territorial definido. A esto se agrega un Código de Aguas que no apunta particularmente a su conservación.
“Estamos aprendiendo y capacitándonos, creando y promoviendo una nueva cultura de relación con los ríos, claves para la adaptación ante el cambio climático y la protección del patrimonio cultural y natural de los territorios”, señala Bernardo Reyes, director de Ética de los Bosques y parte de la red.
Por su parte, Camila Badilla de Fundación Hualo de Linares y una de las fundadoras de la red, explicó “Este sexto encuentro fue crucial tomando en cuenta la contingencia nacional en la que estamos. Ya están las confianzas y el escenario se complejiza, entonces se hace necesario llegar a acciones que permitan incidir y pronunciarse respecto a nuestro desacuerdo con las decisiones que se están tomando a la cabeza del país, y como ciudadanos que habitan los territorios nos corresponde también tener opinión respecto a cómo se va a administrar y cómo se están utilizando lo que ellos llaman “recursos”; en este sentido, se hace vital hacerse escuchar ante este desacuerdo”.
La crisis que pone en riesgo el agua de la Región Metropolitana
En esta ocasión la reunión se realizó en el Cajón del Maipo, cuenca gravemente intervenida por el proyecto Alto Maipo. La situación actual fue constatada por los asistentes en una visita al pueblo El Alfalfal, donde las organizaciones fueron testigos de la intervención del río Colorado por la empresa AES Gener, que integra el proyecto Alto Maipo. De seguir adelante esta iniciativa afectará a toda la cuenca del río Maipo, río Yeso y, en consecuencia, el suministro de agua de la Región Metropolitana.
“Para la Coordinadora ciudadana No Alto Maipo haber sido parte del equipo anfitrión del VI Encuentro de la Red por los Ríos Libres fue un hito muy importante dentro de las acciones que hemos desarrollado para oponernos al proyecto Alto Maipo. Recibir la solidaridad, el apoyo y el compromiso de tantos hombres y mujeres que, al igual que nosotros, luchamos por salvar nuestras cuencas y proteger nuestros ríos para que sigan fluyendo libres, fue un fin de semana lleno de energía, conocimiento, de traspaso de redes y de acuerdos que además de emocionarnos nos dan un nuevo empuje para seguir adelante con nuestra causa por la protección del Cajón del Maipo y del agua de Santiago”, expresó Marcela Mella, vocera de la Coordinadora.
La intervención del alto Maipo ocurre en una cuenca ya fragilizada por décadas. Aunque urge restaurarla, se opta por seguir fragmentándola al autorizar un proyecto altamente invasivo, destructivo y de alto riesgo; en un contexto de sobre producción eléctrica reflejada en una capacidad instalada cercana a los 27 gigawats (la capacidad en Chile es megawatts, los gigawatts son hora), que es tres veces la demanda eléctrica del país.
Por su parte, Karina Duque Constanzo, integrante del movimiento social Ñuble Libre, comentó, «vinimos desde San Fabián de Alico a compartir visiones y apoyar a los amigos del Cajón del Maipo, que al igual que nosotros se encuentra en resistencia, en nuestro caso por la ejecución del proyecto privado «Hidroñuble» y el proyecto estatal «Embalse Punilla», que considera la inundación de 1700 hectáreas y con ello la erradicación de la cultura arriera de la cordillera de Ñuble, en donde el estado es el propulsor y principal responsable del daño social y ambiental que se está generando. Por eso este encuentro es fundamental, porque nos permite visualizar y testimoniar el gravísimo deterioro de la cuenca por las intervenciones a la que está siendo sometida por el proyecto Alto Maipo, situación de la que también estamos siendo testigos en nuestra zona. Esta red es muy importante para abarcar esta lucha por la defensa del medio ambiente de manera solidaria y mancomunada entre todas las cuencas de Chile.”
Es justamente la seguridad hídrica y la calidad del agua potable del 43% de la población de Chile, la que está en grave riesgo producto de la indolencia y negligencia histórica del Estado, los gobiernos y su institucionalidad.
Ante esta situación, las organizaciones pertenecientes a la Red por los Ríos Libres se declaran atentos y en alerta permanente frente a la urgente necesidad de actuar por la protección de las aguas, ríos y sus cuencas; y exigen a las autoridades tomar las medidas necesarias para su real protección.
