En AMBIENTALES

En un reciente artículo publicado en la revista científica Regional Environmental Change, investigadores de la Universidad de La Frontera y la Universidad Austral revisaron la evidencia disponible sobre la pérdida de Bosque Nativo en Chile.

Los autores presentan tres resultados principales: 782,120 hectáreas (19%) de Bosque Nativo se han perdido entre 1973 y 2011; las tasas de pérdida de bosque se mantienen altas hasta la actualidad, pero presentan sus mayores valores entre 1973 y 1990; y el Bosque Nativo ha sido reemplazado principalmente por monocultivos forestales en el área con mayor biodiversidad de Chile (Cordillera de la Costa entre la Región del Maule y la Región de Los Ríos).

La evidencia presentada por los investigadores es de alto interés público, pues contradice a la principal organización del empresariado forestal, la Corporación Chilena de la Madera (Corma), quienes sostienen que la expansión de la industria forestal ha ocurrido sobre suelos degradados y empobrecidos.

El efecto negativo de la industria forestal sobre la biodiversidad abre un nuevo conflicto que se suma a otros en los que esta industria ha estado involucrada: disputas territoriales con comunidades mapuche; altos índices de pobreza en las regiones donde opera; y dificultad de acceso al agua para las comunidades aledañas.

Subsidios a la expansión forestal en tela de juicio

Hace casi un año la Presidenta Bachelet envió al Congreso el proyecto que extiende la bonificación al Fomento Forestal establecida en el Decreto con Fuerza de Ley N°701 (DFL701) de 1974, que esencialmente subsidia la expansión de la industria forestal. Este trámite legislativo provocó discusión, tanto por los conflictos socioambientales en los que esta industria se ha visto involucrada, como por el despropósito de subsidiar las actividades empresariales en un rubro cuyo volumen de exportaciones es superior a los 8 mil millones de dolares al año, y que está altamente monopolizado por los grupos Angelini y Matte.

El trámite de extensión del DFL701 quedó congelado en el Congreso luego de que en octubre pasado la industria forestal sufriera un duro revés comunicacional al conocerse que sus principales empresas (CMPC y SCA) estaban involucradas en “la colusión del papel tissue”. Sin embargo, recientemente la Justicia Chilena anunció que no continuará con la investigación por colusión de estas empresas.

Probablemente, el fin de la investigación judicial impulse a empresarios forestales y sus organizaciones a iniciar una nueva ofensiva para agilizar el trámite legislativo que les permitiría seguir recibiendo fomdos públicos para financiar sus operaciones.

La evidencia presentada por los expertos indica que la expansión forestal es perniciosa para el patrimonio natural de Chile, lo que permite cuestionar la existencia de subsidios con fondos públicos que apunten a su promoción.

*Nota de Agencia ABN.

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