Mientras el ambiente nos trae airecillos de fiestas patrias, por acá seguimos abocados en defender esa patria. Junto con ello, valga el homenaje a todas y todos quienes en los hechos hacen algo concreto por cuidar y defender esa patria y eso habitualmente en forma anónima y voluntaria. Como quienes este domingo limpiaban las orillas del río en Coyhaique, o quienes los sábados restauran y limpian algo de la quebrada Las Lumas en su paso por esa ciudad. O quienes estaban preparando el recurso para ser presentado ante los Tribunales Ambientales, en defensa de la integridad y la vida en la cuenca del Río Cuervo. En este caso se trata de la Fiscalía Ambiental, FIMA, en representación de, entre otros, CODESA, CODEFF y Hugo Díaz.
Como es conocido, este 5 de agosto el Comité de Ministros emitió finalmente su Resolución rechazando los reclamos que presentamos contra la Resolución de Calificación Ambiental aprobatoria del proyecto Río Cuervo de Energía Austral (de las transnacionales Glencore-Xstrata-Origin) del 16 de septiembre 2013. Siendo reclamantes, hasta el día de hoy no recibimos esa Resolución y tuvimos que verla en su publicación digital. Y leerla, francamente fue tarea para masoquistas. Supongo esa es la idea, de que no la veamos, no entendamos y nos dejemos de defender la patria, aisenina en este caso. Según nuestros abogados de FIMA, esa Resolución no deja mucho espacio para el pataleo. No en vano tuvieron más de dos años para armarla entre cuanto burócrata entendido en estos asuntos y que por cierto no viven ni conocen el área afectada. Y como es sabido también, los ministros resolvieron sobre una empresa con sus proyectos y derechos de agua en el Cuervo, Blanco y Cóndor, que está a la venta. O sea, lo que hicieron fue ponerle mayor precio bursátil. Y de ahí a que esos proyectos de los cuales se dan cifras de MW bastante infladas (de hecho ni siquiera tienen el caudal que dicen tener, o más bien es de papel), sean viables y lleguen a concretarse, es bastante espurio. Es cosa de observar la última licitación eléctrica del gobierno y como Endesa se deshace de varios de sus derechos de agua, para convencerse.
Entre los aspectos que nos llamaron la atención de la Resolución del Comité de Ministros, hay varias contradicciones y cosas raras. Eso aparte de que seguimos esperando que alguien se tome la molestia en responder una buena cantidad de observaciones que presentamos al estudio de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA). Y respecto a nuestros reclamos lo mismo. La verdad nos costó harto hacerlos y uno esperaba un mínimo de respeto hacia la “participación ciudadana”. Sin duda esta forma de actuar le da la razón a quienes opinan que la “participación” es solo de fachada y las respuestas son “por cumplir”. Entre esas contradicciones y rarezas de esta Resolución encontramos una en que la DGA confirma que el proyecto no respeta el 10% de caudal ecológico en 17,5 Km. del Río Cuervo, solo lo hace bajo el afluente Río Marta. Es más, se asegura que el río queda con 20 cm. de agua, suficientes para mantener sus condiciones ecológicas: ¿3 m3 son 10% de 100 y alcanzan para 20 cm. de profundidad en una zona de gran pendiente? También queda claro que hay serias dudas sobre la existencia de Peladillas (Aplochiton zebra), especie en peligro de extinción, eso porque al prospectar no se utilizó el arte de pesca apropiado y existen investigadores que afirman su existencia ahí. Aparte que este pez sí apareció en una laguna aledaña. Igual, siguen las dudas sobre los Puyes (Galaxias), especie de pez vulnerable y que ahí son de características muy especiales y que en vez de desovar en la desembocadura del río al fiordo, aquí lo hacen en la de un río a un lago. La cuestión es que ese río y lagos desaparecerían bajo el embalse. O sea su supervivencia está en peligro y sobre eso ni palabra. Un centro de reproducción artificial de Puyes que ofrece la empresa no cuenta con experiencia de resultado positivo y el resultado de recreación de hábitat también está por verse. O sea, es más que experimental. Igual pasa con la supervivencia del Huillín y Ranita de Darwin, especies también en peligro. Y de alguna forma con la Becacina y varias otras especies en listado de conservación. En cuanto a los humedales de los cuales una parte son valiosas turberas almacenadoras de CO2, se afirma que su desaparición elimina gases de efecto invernadero y se ofrece compensarlos en el sector de Lago Ellis, donde según la DGA el lugar es bosque y el Comité de Ministros objeta que sobre la mitad de la propiedad es fiscal, por lo cual no se cumple el objetivo. ¿Es compensable la eliminación de un humedal con la conservación de otro existente? Respecto a la nueva línea base oceánica que pedía la Gobernación Marítima, esta se transformó en “plan de seguimiento” condicionado por la seremi de medio ambiente, mas una auditoría ambiental independiente para asegurar el cumplimiento de la RCA. Por lo visto, no se le pidió informe a esa Gobernación ni a CONADI, aunque existe un reclamo indígena pendiente. No se hacen cargo de la perdida de cuerpos lacustres y ríos afirmando, que “no se afectará la cantidad de recursos hídricos (el agua)”. Livianamente se afirma no existirían corredores biológicos, cuando el tema ni se estudió. Tras afirmar que no existe flora en categorías de conservación, resulta que si la hay o ni siquiera existe “referente oficial” al respecto. Por cierto no se compensan. Según el Comité “el SEIA no es el encargado de determinar riesgos y la situación sin a con proyecto no cambia”. Como si una represa sobre una falla geológica y embalsar millones de toneladas de agua sobre la falla Liquiñe-Ofqui hasta cerca de un portezuelo que da a Pto. Aisén y cuya conformación geológica sigue sin prospección adecuada, no fuera cambio. Como si no existiese la posibilidad de inducción sísmica, la cual intentan ningunear ¡llegando hasta a rebajar la altura de las represas de 60 a 40 metros! Para remate, se niega el movimiento en fallas, que en el terremoto de Aisén llegó a 40 cm. Y sigue sin saberse que pasaría si hay erupción de los volcanes subacuaticos existentes. La identificación de fuentes sismogénicas se posterga para antes de entrar a funcionar el proyecto y la aceleración horizontal usada para el diseño de la represa no es la máxima.
La verdad es que estamos más convencidos que nunca de que el famoso EIA nunca cumplió con los contenidos mínimos y nuestras observaciones no fueron debidamente tomadas en cuenta. La verdad es que tanto en lo ambiental como en lo concerniente a riesgos el Comité de Ministros elude olímpicamente los principios preventivo y precautorio, a pesar de citarlos. De cuidar y defender la patria, mejor ni hablar.