Carlos Bonifetti D.
Contundente y completo relato del cuasi misterioso proyecto PACYT, el que fue aprobado por la autoridad ambiental regional con la presentación de una precaria Declaración de Impacto Ambiental en circunstancias que las externalidades negativas que tiene, de acuerdo a Reglamento del SEA, ameritaba un Estudio de Impacto Ambiental.
El proyecto de marras, es más un «proyecto de urbanización irresponsable en cerros» con aspecto de favorecer proyectos inmobiliarios – que por lo demás están más que insinuados en el Plano Regulador Comunal – que otra cosa. Los argentinos dirían: «¡A papá mono con bananas verdes!»
Ese proyecto PACYT se ve como una aberración y una barbaridad de marca mayor; la comunidad universitaria y los ciudadanos penquistas no tienen mayor información de él, solo las escuetas, vagas y repetidas declaraciones de sus creadores y defensores que aparecen en los medios de prensa. «Que ya hay 40 empresas internacionales interesadas en invertir» ¿Cuáles son ¿De qué países?, misterio absoluto; cuando le preguntaron al administrador del proyecto sobre ello, contestó que solo el directorio del PACYT podría responder eso, él no.
Que más opacidad que está para justificar dineros del Estado a invertir en una institución privada. Otra: «El PACYT es indispensable para el lograr el ansiado desarrollo de nuestra alicaida región». (No hemos sido capaces durante varios gobiernos de generar un «Plan Arauco» decente» y ¿vamos a ser capaces de manejar un parque Cco. y Tco?). Otro personaje de la política local dice que: «con él la ciudad y la región darán un gran salto hacia el desarrollo», como si el desarrollo se lograra dando saltos en lugar de paso a paso; ¡Qué sesuda y maciza opinión! Otro recientemente elegido parlamentario opinó hace un par de días: «¿Cómo es posible que proyecto tan importante sea detenido por la Contraloría». Y así, suman y siguen opiniones y declaraciones semejantes dadas por varios personajes de la política de todos los colores del espectro y de los gremios empresariales interesados en «el negocio».
Ninguna opinión contundente.
El intendente Ulloa no ha sido informado por el Directorio del PACYT y por ello ha expresado sus justificadas dudas. Esperamos que incline la balanza hacia el lado que corresponde (ustedes se imaginarán cuál debería ser).
El PACyT como bien se destaca, rema en contra de la corriente de navegación que ha planteado como derrotero el proyecto cultural-ambiental «Territorio Nonguén» que involucra la Reserva Nonguén – candidata a Parque Nacional – los humedales y lagunas de Concepción y las reservas naturales urbanas en nuestra provincia y sus comunas, Concepción, Chiguayante, Hualqui y Penco, proyecto administrado por la Asociación de Alcaldes que las une. Es una de las graves amenazas que tiene la Reserva Nonguén.
Esperamos que el nuevo rector de la Universidad de Concepción sea informado en profundidad sobre el tema, como asimismo se informe también las nuevas autoridades de gobierno para tomar las decisiones justas y razonables que se requieren lo antes posible para darle un corte a este espinudo asunto.
Comentario a reportaje de RESUMEN, que aparece en Internet: