Redacción, Diario El Divisadero – 11-04-2018 | Fotografía: Gallery World
Desde siempre, los medios de comunicación hemos tenido la obligación de informar a la ciudadanía acerca de lo que pasa a nuestro alrededor. Sin embargo, la ciudadanía ha cambiado y, por ende, los medios también nos hemos visto en la obligación de adaptarnos a las nuevas audiencias. Es lo lógico. Hoy la ciudadanía pide transparencia, sobre todas las cosas.
En aras de esa transparencia es que se hace necesario derribar el mito de que los medios de comunicación le debemos objetividad a las audiencias, porque la objetividad en sí misma no existe. Si existiera, habría que preguntarse desde la perspectiva de quién la objetividad es objetiva.
La labor de los medios de comunicación siempre va a tener un punto de vista. Y hoy es necesario que los medios transparentemos nuestras posturas sobre determinados debates, lo que no quiere decir que invalidemos las opiniones contrarias a nuestro punto de vista.
El debate regional que hoy nos convoca es la Creación del Parque Nacional Patagonia, que formará parte de la Red de Parques de la Patagonia decretada durante la administración anterior.
Hemos visto cómo las grandes industrias como la salmonicultura y la minería que han llegado hasta nuestra región han dejado un sinnúmero de perjuicios. En términos medioambientales es cosa de ver la seguidilla de demandas y sumarios que existen por el tratamiento de sus desechos. En términos de empleo, no se puede hablar de empleos de calidad. Tampoco se puede dejar de desconocer que la más mínima variación de algún tipo de factor económico externo significa el recorte en la cantidad de puestos de trabajo y el aumento explosivo en el desempleo. Sus inversiones no quedan en nuestra región y la responsabilidad social empresarial es paupérrima.
Sin embargo, algunos dirigentes políticos no creen lo mismo y están más por defender lo que eventualmente, quizás podría llegar a aportar, por ejemplo, la industria minera, si es que llegase tal vez a potenciarse ese tipo de industria en la zona donde se emplazaría el Parque Nacional Patagonia. Otros representantes políticos insisten en recordar antiguos usos de esa tierra que no trajeron grandes dividendos a la zona ni menos a sus habitantes.
Otros se aferran a la máxima de que las decisiones se han tomado a espaldas de la ciudadanía, cuando toda la vida han apoyado las decisiones políticas que siempre se han tomado entre cuatro paredes en el mayor secretismo posible, causando grandes perjuicios a las comunidades. O sea, el argumento, a veces sirve y otra veces no.
La industria del turismo en nuestro territorio es de proyección mundial, una zona única, que genera un tremendo interés a nivel internacional y que con los años se ha ido transformando en un destino exótico y llamativo.
El Ejecutivo está siendo llamado a escuchar las inquietudes que están planteando de manera responsable las comunidades y a entregarles soluciones. Está siendo llamado a dialogar y buscar consensos que beneficien a los habitantes de nuestro territorio, pero pensando en que el bien común sea duradero y consecuente con el territorio en el que vivimos: la Patagonia que todos en el mundo admiran. Pero no está obligado a escuchar, ni menos alentar, frases que de tanto repetirse terminan transformándose en verdad.
Nuestra postura no significa que dejemos de publicar notas con puntos de vista que difieran del que acabamos de exponer. Nuestra misión es entregar proveniente de todos los sectores y lo seguiremos haciendo de forma responsable y transparente.