Investigación e incidencia en políticas públicas son las formas en las que la Universidad de Chile se ha involucrado en la temática del agua, en un contexto donde los efectos del cambio climático, el aumento de la demanda de este elemento, y las megasequías son parte del escenario que hoy enfrenta el país.
El 22 de marzo se celebró el Día Mundial del Agua, decretado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993. Este año la fecha se conmemoró en medio de la sequía de mayor extensión territorial y temporal registrada durante el último siglo en la zona central y sur de Chile, fenómeno que los expertos han denominado como «megasequía».
En cinco años, las regiones de Coquimbo y la Araucanía han tenido un déficit de precipitaciones que alcanza un 30 por ciento, siendo estas zonas donde se concentra buena parte de la producción agrícola del país. Es por ello que hoy el rol de la academia resulta crucial. Para hacerse cargo, diversos grupos de profesores de la Universidad se han concentrado en los recursos hídricos, con el objetivo de dar respuestas y aportar desde la generación de conocimientos, tanto para adelantarse a futuros escenarios como para alertar a las autoridades, incidir en las políticas públicas y revertir mediante innovación e investigación las consecuencias de los cambios en esta área.
«El país tiene grandes tareas en materia de gestión hídrica», señala Fernando Santibáñez, director del Centro de Agricultura y Medio Ambiente, unidad que encabeza el proyecto «Vulnerabilidad y Adaptación a los Extremos Climáticos en las Américas (VACEA)», mediante el cual la Casa de Bello lidera una red internacional de investigación, cuyo objetivo es crear capacidades en varios estados americanos para enfrentar el aumento de la variabilidad climática.
Para el académico, nuestro país tiene la necesidad de «invertir en infraestructura hidráulica, mejorar la eficiencia del uso del agua a todos los niveles –industrial, minero, urbano y agrícola-; y adoptar nuevas tecnologías de gestión del agua, incluyendo a los propios agricultores, pues esta área consume más del 70 por ciento de este recurso».
Como señalan desde el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, las megasequías producidas por el cambio climático impactarán en la provisión de agua, ocurrencia de incendios y en la productividad del país, información que los investigadores entregaron a la Presidenta Michelle Bachelet en noviembre del año pasado en el informe «La megasequía 2010-2015: una lección para el futuro». En la investigación se señala que un 25 por ciento de la gran escasez hídrica es atribuible al cambio climático, datos ratificados por un nuevo estudio del (CR)2 publicado en enero del 2016.
Otro de los aportes de la U. de Chile en esta materia proviene de la comisión transdisciplinaria de interés nacional “Recursos Hídricos”, de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, que sesionó durante el 2015 integrada por académicos de diversas Unidades Académicas. Como explica Rodrigo Fuster, profesor de la Facultad de Ciencias Agronómicas que integró esta iniciativa, uno de los objetivos de este espacio es «visualizar el trabajo que hace la Universidad a través de sus distintos académicos y facultades, enfocándonos principalmente en la política pública».
Los miembros de esta iniciativa participaron en el diseño de la “Política Nacional de Recursos Hídricos”, documento presentado el año pasado al Senado de la República. Esta instancia contribuyó a «posicionar a la academia, y en particular a nuestra Universidad como un actor relevante, y en ese sentido, desarrollar la investigación necesaria respecto de los recursos hídricos, como también facilitar modelos de gestión que sean más sustentables», situación, explica Fuster, que contribuirá a revertir «uno de los puntos en los que el país está al debe: reconocer el agua como un derecho humano».
La Universidad de Chile es parte además del Comité Chileno para el Programa Hidrológico Internacional de la UNESCO, desde la creación de esta instancia en 1975. Este espacio tiene como objetivos asesorar al gobierno en relación a este tema, así como difundir los adelantos científicos en hidrología y coordinar labores en la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT), entre otras. Actualmente es el profesor de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Alejandro León, quien representa a la Casa de Bello en esta instancia.
Los temas pendientes
Como alerta el decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Patricio Aceituno, un tema muy poco estudiado es el recurso hídrico en forma de glaciares y nieve. El también integrante de una comisión referida al agua del Consejo Nacional para el Desarrollo, opina que “hay muy poca capacidad de estudio en esa área, lo cual es muy paradójico pensando que Chile tiene una cordillera de casi 4000 kilómetros a lo largo de todo su territorio”.
Para la limnóloga y académica de la Facultad de Ciencias, Irma Vila, “conjuntamente con la conservación de la biodiversidad de los lagos y ríos, hoy el tema crucial es el problema de la eutroficación”, es decir, el ingreso de nutrientes inorgánicos a un ecosistema acuático, que afectan el desarrollo de la diversidad y el ambiente orgánico original del lugar afectado.
En definitiva, como señala Linda Daniele, hidrogeóloga del Centro de Excelencia en Geotermia de los Andes, “está comprobado que un acceso al agua significa automáticamente una mejora social y económica en las zonas donde esto ocurre”. Por ello, “si consideramos que vivimos una época de cambios, entre el cual está el climático, Chile se encuentra poco preparado para hacer frente a una crisis hídrica”.
En esta línea, como agrega el académico del Departamento de Ingeniería Civil de la FCFM, James McPhee, unidad que posee como uno de sus ejes la formación en Recursos Hídricos y Medio Ambiente, “los temas del agua son de interés nacional, ya que combinan el bienestar de la población, la posibilidad de desarrollo económico y social, y la salud de nuestro medio ambiente y ecosistemas”. Incluso, agrega, “la mayoría de las actividades que dan origen al PIB de Chile requieren de agua para su desarrollo”, por lo que resulta importante continuar mejorando la gestión del recurso hídrico en nuestro país.
Fuente: Uchile.cl