Este 17 de junio se celebra el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, fecha decretada en 1994 por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el contexto de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación adoptada en París y entrando en vigor el 26 de diciembre de 1996, con el objetivo de sensibilizar a la ciudadanía sobre los impactos de la desertificación y fomentar que los países implementen acciones de lucha contra la desertización y la sequía mundial.
Las cifras hablan por sí mismas: anualmente, a nivel mundial se pierden entre 20.000 y 50.000 kilómetros cuadrados de tierras, especialmente debido a la erosión del suelo. Para el año 2025 se perderán las dos terceras partes de las tierras cultivables en África. Para 2030 solamente la escasez de agua en algunos lugares áridos y semiáridos puede desplazar hasta 700 millones de personas.
Por otra parte, en los próximos 20 años nuestras demandas básicas aumentarán de forma significativa, se necesitará un 50% más de alimentos, un 40% más de energía y un 35% más de agua. No cabe duda que la desertificación y la sequía son un problema para la satisfacción de las necesidades de la humanidad.
¿Qué es la Desertificación?
Es un proceso de degradación ecológica que afecta a los suelos fértiles y productivos. Es un proceso que destruye la cubierta vegetal, la erosión del suelo y la falta de agua. El ser humano es el principal responsable de esta degradación ecológica.
¿Por qué es distinto a la Sequía?
La sequía consiste en niveles de agua por debajo de los estándares correspondientes a un promedio en un lugar determinado. Una de las causas es la falta de precipitaciones así como también la disponibilidad natural del agua y las demandas naturales de ella.
La alerta de CODEFF
Las primeras señales de que el problema de la desertificación afecta a Chile fueron alertadas por el profesor Hernán Contreras Manfredi, uno de los socios fundadores de CODEFF, que publicó numerosos documentos sobre el tema, como el Manual de uso y conservación del agua en zonas rurales de América Latina y el caribe “ Agua, vida y desarrollo”.
Se trata de una alteración de los ecosistemas que afecta a más del % de los suelos de nuestro país, siendo reconocido como uno de los problemas ambientales más graves.
CODEFF ha estado alertando de este grave problema desde sus inicios, y principalmente a partir del año 1994 en donde la Unión Europea aprueba el proyecto “Acciones Concretas para combatir la Desertificación en IV Región”. Abordando el problema con características multidisciplinarias, desde educación, legislación, sensibilización, uso y manejo de suelo y tierra y apropiación de tecnologías alternativas, trabajamos en la comunidad de Quebrada de Talca, ubicada a unos 20 kilómetros al oriente de La Serena. También hemos participado activamente en la Elaboración del Plan Nacional contra la Desertificación, que lo lidera CONAF y Sud Austral. Así como en la propuesta común latinoamericana frente a la convención de Naciones Unidas sobre la materia. En todas nuestras intervenciones, formulamos propuestas destinada a trabajar el problema desde el punto de vista de las organizaciones no gubernamentales.
Según la ONU Chile es uno de los países más afectados por la desertificación, más del 70% de las tierras en el Maule se encuentran afectados. Cifra que no se puede quedar indiferente se deben tomar acciones para evitar el avance del desierto que en Chile es un metro por día y ya son 48 millones de hectáreas afectadas por este fenómeno. También se encuentra presente en el secano costero que es desde la Región de Valparaíso hasta el Maule, incluyendo la precordillerana andina y otras aéreas ya degradadas.
La desertificación hasta ahora afecta a un 1.5 millones personas, sumada la migración de campo-ciudad que contribuye un 3% y también a la perdida de la fertilidad de los suelos.
En este sentido las Naciones unidas ha señalado que las decisiones y elecciones que tomamos determinan el escenario de nuestro futuro con un crecimiento sostenible. Bajo el eslogan «La tierra es valiosa. Invierte en ella», han lanzado su campaña 2018 para este día, en que se quiere involucrar a todos para rechazar el uso insostenible de la tierra y cambiar las cosas invirtiendo en el futuro de la tierra.
Por ello sugieren que se descubra el verdadero valor de la tierra invirtiendo en ella:
- Compra productos orgánicos y de comercio justo para evitar la degradación de la tierra.
- Comprométete a proteger y conservar el valor de la tierra.
- Celebra el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, aboga por una forma de vida, un consumo y una producción sostenible.
- Organiza un evento o pon en marcha una iniciativa para promover la gestión sostenible de la tierra y contrarrestar la degradación de la tierra. Puedes enviar la información de tu evento a wdcd2018@unccd.int.
- Comparte fotos y vídeos en las redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram, entre los días 11 y 17 de junio de 2018. Recuerda mencionar a @UNCCD y usar la etiqueta #ContraLaDesertificación.
(fuente: http://www.un.org/es/events/desertificationday/)
La tarea de CODEFF para enfrentar el problema de la desertificación que afecta a los suelos del país, es sumarse a este llamado y sensibilizando y apoyando las acciones en terrenos afectados. Tal y como lo hemos hecho con las comunidades de la IV,V,VI Y VII Región, otorgando un importante perfil social, pues afecta a sectores de mayor pobreza, a quienes despoja de una gran diversidad biológica, no sólo de flora y fauna sino también de cantidad y calidad de agua.
El proyecto en la IV Región llamado “Protección de las Tierras Secas 1999” recibió un gran reconocimiento internacional al ser premiado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) distinguiendo, de esta, sus logros y experiencia en la prevención y degradación de la tierra y lucha contra la desertificación.
No dejes que nuestro futuro se seque