Mientras continúa la campaña minera anti Parque Patagonia con algunas novedades interesantes, también nos hemos encontrado con información valiosa que sustenta la necesidad de ese parque como la existencia en el área de valiosos geositios, entre ellos el mayor yacimiento paleontológico del país.
Lo más notable de la campaña sin duda fue la declaración del “Comité de Cesantes por Parque Patagonia” de Chile Chico, que reclaman que “se nos viene a imponer el sueño de un gringo”. Insólita por decir lo menos. Eso, porque los cesantes esos los provocó la minera Cerro Bayo propiedad de los “gringos” de la Mandalay Resources Corporation al descuidar sus faenas y lo que entre otras consecuencias, llevó a la inundación de las minas Javiera y Delia 2, las cuales no han logrado echar a andar de nuevo. De hecho, postergaron la tramitación para evacuar el agua de la mina Javiera. Y en cuanto a las posibilidades de la Southern Gold de los “gringos” de la Equus y Terrane Minerals, que sepamos son por ahora exploraciones y aun no hay proyecto ni empleos concretos. Por otra parte, cesantes por el parque mismo no existen y difícilmente los puede producir ya que éste abarca un territorio priorizado en la Estrategia Regional de Biodiversidad para la conservación, adquirido por la Fundación Conservación Patagónica para ese fin y donada al Estado de Chile para convertirse en Parque Nacional, o sea pasa a ser de todos los chilenos. A la donación se agregan dos áreas silvestres protegidas ya existentes que al cambiar de estatus difícilmente provocan cesantía y además se incorporan algunos terrenos fiscales (y que por su valor y ubicación en altura aún se mantienen en esa condición) que no queda muy claro cuáles son, lo cual evidentemente permite las especulaciones y la campaña de terror hacia los campesinos. Por cierto, el parque nacional, como ha ocurrido en otras partes, lo que provocará es una gran oportunidad de diversificación de la economía y trabajo local. Y eso no solo en el turismo.
Ahora en lo que respecta a la cesantía, aparte de la construcción del hospital de Chile Chico que está por comenzar, se nos ocurren algunas posibilidades concretas y sustentables para absorberla. En lo relacionado al parque: Construcción de centro de visitantes Jeinimeni (ya existe diseño) y demás infraestructura necesaria. Elaborar Plan de Manejo con participación del vecindario y comunidad. Estudiar circuitos de senderos e implementarlos. Capacitación de operadores y guías, entre ellos a vecinos con posibilidad de cabalgatas y otros servicios turísticos y aumentar la dotación de guardaparques. El mayor uso del parque hará necesario además mejorar medidas de prevención y dotación de brigadas para combatir incendios. Relacionados con el parque y con la necesidad de integrarlos en circuitos y protegerlos, están los valiosos geositios existentes en el área (si Capillas del Mármol constituye un geositio -boom turístico, hay en la zona varios lugares más con valores similares). Para eso habrá que ponerlos en valor, tarea pendiente. En lo turístico, existe un interesante mercado en Argentina el que será necesario de captar y ofrecerle servicio de calidad. Luego, en el rubro agropecuario, aprovechando el microclima, están: mejorar y aumentar la superficie de riego, mejorar la agricultura diversificando cultivos y comercialización, construir red de riego hortícola y de áreas verdes en la ciudad. Agregar valor con artesanado y pequeña industria a la producción agropecuaria (charqui, fiambres, conservas, envasado, congelado, cueros y otros subproductos), cultivo de flores y hierbas agregándoles valor, manejo agro integrado de peces, reemplazo parcial de ovinos por auquénidos (su pelo tiene mayor valor de mercado artesanal que la lana y hay posible uso para transporte de turismo). También será una necesidad un sistema de compostaje de desechos orgánicos (también los lodos del tratamiento de alcantarillado) para abonar los suelos. Especial mención merecen las posibilidades de la rosa mosqueta (te de cascarilla, dulce, aceite). En lo forestal, entendemos que la minera tiene un compromiso de vivero de 1.500 plantas al año con lo que reforestar 200 hectáreas que es necesario hacer cumplir, además hay en la zona una urgente necesidad de reforestación con fines de protección del suelo ante la erosión eólica y proteger los campos y para la producción de leña y otros subproductos. En cuanto a artesanías, tanto para abastecer al turismo y también para uso utilitario, aparte de la lana y cueros ya mencionados, hay ahí buena calidad de arcilla para la orfebrería (¡pensar que acá usamos vajilla de Pomaire o china!). En otros rubros están, la necesidad de mejorar la eficiencia térmica de edificaciones y aprovechar la energía solar, eólica e hidráulica existente, en vez de petróleo importado. Por cierto, hay muchas posibilidades más.
En cuanto a nuestra experiencia al respecto de trabajos en propuestas de este tipo, vale mencionar el ejemplo de los proyectos realizados en Cerro Castillo, Tortel y rio Paloma-Lago Caro, donde la comunidad quedo preparada para un turismo comunitario sustentable el que actualmente realizan exitosamente. Si bien nuestro rol no es dar empleo, sí hemos contribuido capacitando, creando circuitos, gestionando trabajo conjunto y demostrando que es posible. Y eso fue viable con solo un ínfimo porcentaje de lo que en comparación se le subsidia con fondos regionales (y otros) a las mineras.