En ACCIÓN

Cada 24 de octubre, a instancias de la ONU, se conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático, buscando informar y educar a la población mundial, acerca de los gravísimos efectos del cambio climático y del calentamiento global.

Las consecuencias del actual cambio climático están siendo desastrosas, ya que implican transformaciones físicas en la estructura y conformación del paisaje, alteraciones en la biósfera, variaciones en la intensidad y prevalencia de la luz solar y la aparición de un nuevo tipo de migración, la de los refugiados climáticos.

Chile es altamente vulnerable al cambio climático, posee 7 de las 9 vulnerabilidades más críticas y por lo mismo se encuentran en marcha numerosas iniciativas locales y nacionales para disminuir sus impactos sobre todo en la pérdida de biodiversidad. Una de ellas es la creación de la Sociedad Civil por la Acción Climática (SCAC) y otras como las que se impulsa desde el gobierno referida elaborar Estrategias climáticas de largo plazo por sectores (ECLP) y la actual discusión en el Congreso del Proyecto de Ley sobre Cambio Climático.

Los efectos del cambio climático han afectado la calidad de vida tanto de los seres humanos como la salud de muchos ecosistemas que albergan diversas especies de flora y fauna, siendo uno de los más afectados los humedales y los bosques originales.

Los Humedales y Bosques Nativos son fundamentales contra el cambio climático

Los humedales y los bosques nativos son ecosistemas fundamentales por sus servicios ambientales como la producción de oxígeno, la provisión de agua, la existencia de la flora y fauna asociadas y el aporte constante de muchos recursos económicos y productivos sobre todo si son protegidos y gestionados sosteniblemente para el desarrollo de múltiples actividades  humanas . Los humedales y bosques nativos son esenciales para la conservación de la biodiversidad, para el bienestar humano y la lucha frente al cambio climático. Son esenciales porque:

Son una solución natural contra el cambio climático: Almacenan CO2, el principal gas de efecto invernadero. Absorben hasta 50 veces más que las selvas tropicales. Además, forman una barrera natural contra las tormentas, los tsunamis, el aumento del nivel marino o la erosión de las costas.  

Sirven de hogar para miles de especies: El 40% de las especies vegetales y animales del planeta viven o se reproducen en estos ecosistemas. Y lo preocupante es que una cuarta parte de ellas están en peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Sustentan la vida de muchas personas:  Así, solo respecto de los humedales más de mil millones de personas dependen de los humedales para vivir; pues proporcionan empleos, alimentos y agua. De hecho, son la principal fuente de agua potable para las personas.

El cambio climático constituye en la actualidad uno de los factores principales que impulsan la pérdida de la biodiversidad en el mundo, junto con la pérdida de hábitats, la sobreexplotación, la contaminación y las especies exóticas invasoras. El cambio climático afecta y continuará afectando a la diversidad biológica. Más de un 85% de los humedales que existían en el año 1700 se han perdido, según la ONU.  En nuestro país, se calcula que al inicio de la conquista española existían 28 millones de hectáreas de bosques nativos, lo que se ha reducido a menos de la mitad.

Chile por su parte, sus variadas condiciones climáticas y geológicas permiten la existencia de más de 20 tipos de humedales. De acuerdo a estimaciones recientes del Ministerio del Medio Ambiente, se han catastrado que los humedales en Chile comprenden una superficie aproximada de 4,5 millones de hectáreas, lo que representa cerca del 5,9% del territorio nacional mientras que los bosques nativos alcanzan a 14,41 millones de hectáreas

Por lo mismo, ha suscrito convenios internacionales para su conservación como La Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional (RAMSAR), tratado intergubernamental ratificado y aprobado por Chile en 1981. Esto implica, que junto con designar e incluir humedales en la Lista de Humedales de Importancia Internacional, el país se compromete a su conservación y uso racional.

Sin embargo, la mayor parte de los humedales y los bosques nativos están en peligro por el impacto de la crisis hídrica  debido a los efectos del cambio climático.  Basta recordar los extensos incendios forestales en el añ0 2017 que afectaron a 467 mil hectáreas.

Un gran aporte para definir un plan de acción es el trabajo realizado por CODEFF y Audubon a través de su publicación “Plan de Acción de Cambio Climático, Aves y Biodiversidad”, el cual puede descargar en este enlace.

Cada 24 de octubre, a instancias de la ONU, se conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático, buscando informar y educar a la población mundial, acerca de los gravísimos efectos del cambio climático y del calentamiento global.

Las consecuencias del actual cambio climático están siendo desastrosas, ya que implican transformaciones físicas en la estructura y conformación del paisaje, alteraciones en la biósfera, variaciones en la intensidad y prevalencia de la luz solar y la aparición de un nuevo tipo de migración, la de los refugiados climáticos.

Chile es altamente vulnerable al cambio climático, posee 7 de las 9 vulnerabilidades más críticas y por lo mismo se encuentran en marcha numerosas iniciativas locales y nacionales para disminuir sus impactos sobre todo en la pérdida de biodiversidad. Una de ellas es la creación de la Sociedad Civil por la Acción Climática (SCAC) y otras como las que se impulsa desde el gobierno referida elaborar Estrategias climáticas de largo plazo por sectores (ECLP) y la actual discusión en el Congreso del Proyecto de Ley sobre Cambio Climático.

Los efectos del cambio climático han afectado la calidad de vida tanto de los seres humanos como la salud de muchos ecosistemas que albergan diversas especies de flora y fauna, siendo uno de los más afectados los humedales y los bosques originales.

Los Humedales y Bosques Nativos son fundamentales contra el cambio climático

Los humedales y los bosques nativos son ecosistemas fundamentales por sus servicios ambientales como la producción de oxígeno, la provisión de agua, la existencia de la flora y fauna asociadas y el aporte constante de muchos recursos económicos y productivos sobre todo si son protegidos y gestionados sosteniblemente para el desarrollo de múltiples actividades  humanas . Los humedales y bosques nativos son esenciales para la conservación de la biodiversidad, para el bienestar humano y la lucha frente al cambio climático. Son esenciales porque:

Son una solución natural contra el cambio climático: Almacenan CO2, el principal gas de efecto invernadero. Absorben hasta 50 veces más que las selvas tropicales. Además, forman una barrera natural contra las tormentas, los tsunamis, el aumento del nivel marino o la erosión de las costas.  

Sirven de hogar para miles de especies: El 40% de las especies vegetales y animales del planeta viven o se reproducen en estos ecosistemas. Y lo preocupante es que una cuarta parte de ellas están en peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Sustentan la vida de muchas personas:  Así, solo respecto de los humedales más de mil millones de personas dependen de los humedales para vivir; pues proporcionan empleos, alimentos y agua. De hecho, son la principal fuente de agua potable para las personas.

El cambio climático constituye en la actualidad uno de los factores principales que impulsan la pérdida de la biodiversidad en el mundo, junto con la pérdida de hábitats, la sobreexplotación, la contaminación y las especies exóticas invasoras. El cambio climático afecta y continuará afectando a la diversidad biológica. Más de un 85% de los humedales que existían en el año 1700 se han perdido, según la ONU.  En nuestro país, se calcula que al inicio de la conquista española existían 28 millones de hectáreas de bosques nativos, lo que se ha reducido a menos de la mitad.

Chile por su parte, sus variadas condiciones climáticas y geológicas permiten la existencia de más de 20 tipos de humedales. De acuerdo a estimaciones recientes del Ministerio del Medio Ambiente, se han catastrado que los humedales en Chile comprenden una superficie aproximada de 4,5 millones de hectáreas, lo que representa cerca del 5,9% del territorio nacional mientras que los bosques nativos alcanzan a 14,41 millones de hectáreas

Por lo mismo, ha suscrito convenios internacionales para su conservación como La Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional (RAMSAR), tratado intergubernamental ratificado y aprobado por Chile en 1981. Esto implica, que junto con designar e incluir humedales en la Lista de Humedales de Importancia Internacional, el país se compromete a su conservación y uso racional.

Sin embargo, la mayor parte de los humedales y los bosques nativos están en peligro por el impacto de la crisis hídrica  debido a los efectos del cambio climático.  Basta recordar los extensos incendios forestales en el añ0 2017 que afectaron a 467 mil hectáreas.

Un gran aporte para definir un plan de acción es el trabajo realizado por CODEFF y Audubon a través de su publicación “Plan de Acción de Cambio Climático, Aves y Biodiversidad”, el cual puede descargar en este enlace.

 

¿Cuáles son las principales causas del cambio climático?

El principal contribuyente del cambio climático es el efecto invernadero, ocasionado por cierto tipos de gases como el dióxido de carbono (CO2). En teoría, la liberación de este tipo de gases se considera natural y adecuada para la supervivencia de muchas especies terrestres, pero desde la época de la industrialización a esta parte, la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) liberados al ambiente han superado con creces los niveles de los últimos tres millones de años.

Las causas que se relacionan científicamente con este fenómeno son las siguientes:

  • La concentración de gases de efecto invernadero está directamente relacionada con la temperatura media de la tierra.
  • Desde la Revolución Industrial a esta parte, los gases han ido en incremento.
  • De entre todos los tipos de gases de efecto invernadero, el más propagado y que representa dos tercios de todos los tipos de GEI, es el dióxido de carbono, esto se debe principalmente a la quema de combustible fósil.
 

¿Qué se puede hacer para mitigar el cambio climático?

Ante este escenario, sugerimos una serie de medidas que cada ciudadano puede tomar para ayudar a detener, paliar y revertir, los catastróficos efectos del calentamiento global y del cambio climático:

  • Generar menos desperdicios. Esto se consigue poniendo en práctica las bases de la Economía Circular: reutilizar, reciclar y reparar. Además, es básico elegir envases reciclables, comprar lo justo para evitar que los alimentos y demás productos caduquen o se desperdicien, aprovechar al máximo la vida útil de cada objeto, deshacerse de la basura en el contenedor que corresponde y donar lo que no se va a usar.
  • Apostar por las energías verdes. Las energías renovables deben ser la base de una nueva economía de corte sostenible, se debe optar por el ahorro y la eficiencia en el uso de las energías y por la movilidad eléctrica, que promueva un transporte de personas y mercaderías que no contamine. Pero lo fundamental es que cada ciudadano del mundo se involucre en la lucha contra el Cambio Climático, antes de que sea tarde. En la medida de las posibilidades utilizar fuentes de energía renovables (Energía solar, eólica, marina, geotérmica, entre otras)
  • Compra productos que provengan de material reciclado o materiales naturales que sean biodegradables.
  • Hacer mantenimiento continuo a equipos, principalmente al coche y siempre busca reparar tus pertenencias antes que sustituirlas por completo.
  • Apoya el comercio local de productos naturales u orgánicos.
  • Compra equipos electrodomésticos de bajo consumo.

 

Mensaje de la última Cumbre sobre el clima

El año 2019, la Cumbre sobre el clima planteó motivar a las naciones y sus ciudadanos a realizar acciones en seis sectores bien específicos que es importante conocer:

Transición energética: Se necesita que el mundo cambie las fuentes de generación energética hacia otras más limpias y renovables, por ello se está incitando a la inversión en parques eólicos, nuevos diseños de paneles solares y mejor aprovechamiento de los recursos naturales de cada región del planeta.

Soluciones basadas en la naturaleza: Es preferible utilizar un recurso natural que crear un producto totalmente inorgánico que termine siendo un agente contaminante. Así que mientras más natural sea lo que se ofrece, mucho mejor.

Transición industrial: Cambiar formas de procesos con menor impacto medio ambiental.

Actuación local y municipal: Planificar proyectos que ayuden a disminuir o erradicar de un todo la huella de carbono de cada localidad, como por ejemplo implantar los techos verdes.

Resiliencia: Tener la capacidad de adaptarse al cambio y mantenerlo a lo largo del tiempo. Un mundo más sano, es sinónimo de un cambio de estilo de vida, para todos los seres humanos.

Financiación climática y fijación del precio del carbono: Los países están en la obligación de apoyar los proyectos que ayuden a disminuir el cambio climático, pero también deberán proponer una multa para los generadores de dióxido de carbono y así motivarlos a realizar un cambio en pro del ambiente.

¿Cuáles son las principales causas del cambio climático?

La principal causa del cambio climático es el calentamiento de la atmósfera producto del aumento en esta de los gases de efecto invernadero (GEI) tales como el dióxido de carbono (CO2), el metano, el vapor de agua, óxido nitroso y ozono. Estos GEI permiten el paso de luz solar por la atmósfera, pero retienen la energía infrarroja que la Tierra refleja hacia al espacio y la retienen en forma de calor, lo que se conoce como “Efecto Invernadero”.  Y por millones de años, el balance energético de la Tierra, la energía del sol que entra y sale cada día, se mantuvo constante generando una temperatura promedio anual del planeta de 15 grados Celsius.  Parte de este equilibrio es el ciclo natural del carbono en el cual el reino animal demanda oxígeno y produce dióxido de carbono y metano mientras el reino vegetal produce oxígeno y captura dióxido de carbono.

Pero, a partir de la revolución industrial la cantidad de GEI, especialmente del Co2 empezó a incrementarse por el uso intensivo de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo, los que el quemarse para producir energía y electricidad liberan dióxido de carbono, el principal GEI.  Así durante los últimos 400 mil años, el dióxido de carbono no supero las 290 partes por millón de partículas de aire (ppm) mientras que en mayo del 2020 se alcanzó 416 ppm. Y al aumentar la concentración de GEI, aumenta la temperatura en la atmósfera alterando los patrones climáticos en todas las regiones los cuales a su vez afectan los equilibrios y la biodiversidad  de los ecosistemas marinos y terrestre adaptados por millones de año a la estabilidad climática.

Sequias inundaciones, desertificación, tornados, incendios forestales, extinción de especies, plagas, daños a los cultivos, olas de calor, hambrunas, migraciones, crisis económicas.

¿Qué se puede hacer para mitigar el cambio climático?

Ante este escenario, cada uno de nosotros, cada ciudadano puede tomar medidas para impedir que el cambio climático siga avanzando:

  • Generar menos desperdicios y reutilizar los desechos como postula la Economía Circular: reutilizar, reciclar y reparar. Elegir envases retornables y reciclables, planificar las compras para evitar que los alimentos y demás productos caduquen o se desperdicien, aprovechar al máximo la vida útil de cada objeto, colocar los desechos en contenedores para reciclaje, donar lo que no se va a usar.
  • Apostar por las energías verdes. Descarbonizar la matriz energética en nuestro país optando e incentivando las energías renovables, promoviendo el ahorro y la eficiencia energética, integrar la movilidad eléctrica en el transporte de personas y mercaderías. Cada persona y familia puede integrar y utilizar fuentes de energía renovables.
  • Compra productos que provengan de material reciclado o de materiales naturales que sean biodegradables.
  • Reducir el consumo de carne y alimentos procesados que tienen una alta huella de carbono.
  • Hacer mantenimiento preventivo y reparar todo tipo de equipos y vehículos que usemos para evitar comprar nuevos que significan más GEI  para producirlos.
  • Apoyar el comercio local de productos naturales u orgánicos.
  • Compra equipos electrodomésticos de bajo consumo.

Mensaje de la última Cumbre sobre el clima

El año 2019, la Cumbre sobre el Clima llamo a todos los países y a sus ciudadanos a realizar acciones urgentes en seis sectores muy concretos:

Transición energética: Se necesita que el mundo cambie las fuentes de generación energética hacia otras más limpias y renovables, por ello se está incitando a la inversión en parques eólicos, nuevos diseños de paneles solares y mejor aprovechamiento de los recursos naturales de cada región del planeta.

Soluciones basadas en la naturaleza: Es preferible utilizar un recurso natural que crear un producto totalmente inorgánico que termine siendo un agente contaminante. Así que mientras más natural sea lo que se ofrece, mucho mejor.

Transición industrial: Cambiar a procesos con menor impacto medio ambiental.

Actuación local y municipal: Planificar proyectos que ayuden a disminuir o erradicar de una toda la huella de carbono de cada localidad, como por ejemplo implantar los techos verdes

Resiliencia: Tener la capacidad de adaptarse al cambio y mantenerlo a lo largo del tiempo. Un mundo más sano, es sinónimo de un cambio de estilo de vida, para todos los seres humanos.

Financiación climática y fijación del precio del carbono: Los países están en la obligación de apoyar los proyectos que ayuden a disminuir el cambio climático, pero también deberán aplicar impuestos y multas a las emisiones de dióxido de carbono incentivando la transformación hacia una economía verde.

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