Durante las últimas semanas se ha producido la muerte de más de 500 peces en el río Mulchén, región del Biobío, según denuncian organizaciones medioambientales de la zona. Este escenario ha alertado y preocupado a la comunidad, que se contactó inmediatamente con la autoridad sanitaria correspondiente.
Pese a las denuncias a SERNAPESCA, quienes visitaron la zona y recogieron muestras de los peces muertos, aún no se tienen los informes de laboratorio que esclarecerían los motivos de la mortandad producida. Según nos explica Álvaro González, miembro del Movimiento Socioambiental “Mulchén Consciente”, “aún no tenemos una fecha para la entrega de los resultados”.
Entre las especies afectadas se encuentran el Bagre (Nematogenys inermis) clasificado según el Reglamento de Clasificación de Especies Silvestres (RCE) como en estado Vulnerable.
Para el presidente de CODEFF, Luciano Pérez, la afectación de esta especie es uno de los puntos críticos de este episodio. “Nos preocupa que una especie en peligro de conservación se vea afectada en un episodio de posible contaminación como el del río Mulchén. Por eso hacemos un llamado a las autoridades para que se investigue con celeridad el caso y se encuentren los posibles responsables a la brevedad posible”.
Tal como lo señala Álvaro González, aún no existe una fecha concreta para la entrega de los resultados de laboratorio tomados a las muestras en el terreno. Desde CODEFF hacemos un llamado a las autoridades a acelerar dicho proceso, y esclarecer este lamentable episodio, que ocurre en época de reproducción de las especies, por lo cual afecta aún más a la fauna que habita la zona del río Mulchén.