En COLUMNAS

Por Carlos Bonifetti, socio de CODEFF.

El modelo económico neoliberal chileno basado en la explotación de los bienes naturales buscando la máxima rentabilidad económica en el corto plazo está agotado y debe ser cambiado radicalmente con un plan concertado a diseñar con la máxima urgencia.

El calentamiento global antrópico que hemos provocado al destruir vastos ecosistemas en todo el planeta, incluyendo nuestro país, y la quema de combustibles fósiles imparable, que no se detiene desde los inicios de la Revolución Industrial, nos ha llevado a un cambio climático insoportable y a una crisis hídrica de enormes proporciones. La temperatura media de la Tierra va aumentando a tasas mayores incluso que las previstas unas pocas décadas atrás. Las proyecciones de los científicos señalaban que si no hacíamos cambios drásticos en el comportamiento de la humanidad tendientes a disminuir la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera (ya estamos llegando a las 420 ppm y en la era pre-industrial era de 265 ppm) el aumento de temperatura iba a superar los 2°C y tal vez más hacia fines de este siglo XXI. Y para allá vamos, pues en la práctica hemos hecho absolutamente nada para que la tendencia se detenga, más bien hemos actuado en sentido contrario a las recomendaciones de las indicaciones del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) de 1997. No se han cumplido los acuerdos ni del Protocolo de Kioto (1997) ni del Acuerdo de París (COP 21, 2015).

La deforestación en el mundo y en Chile sigue aumentando sin que nadie sea capaz de detenerla. La deforestación es la segunda causa más importante del cambio climático después de la quema de combustibles de origen fósil. Representa casi el 20% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, más que todo el sector del transporte mundial [1].

Los bosques nativos, además de su gran capacidad de absorción de COmantienen el suelo orgánico bajo el sotobosque y generan nuevo suelo manteniendo así un gran embalse natural para acumular grandes volúmenes de agua [2]. No ocurre esto con las plantaciones de especies exóticas (pinos y eucaliptos) porque dichos ecosistemas carecen de sotobosque y de suelo orgánico. A diferencia con los bosques nativos, las plantaciones no “generan” agua, son consumidoras de agua. Es por esta condición que la FAO y la AIFBN, Asociación de Ingenieros Forestales, abogan por la conservación, manejo y aumento de los bosques autóctonos, por su gran resiliencia y su capacidad de adaptación y amortiguación de desastres (antrópicos) generados a partir de fenómenos climáticos de alta intensidad.

Por ello, la AIFBN viene desarrollando propuestas orientadas a diseñar un Nuevo Modelo Forestal para Chile que considere las condiciones de un clima en permanente cambio con imprevistos estacionales como los que hemos visto en los últimos años, difíciles de prever a los ecosistemas boscosos y por ende al modelo de plantaciones forestales extensivas en Chile. Los impactos del cambio climático y las malas prácticas agrícolas y frutícolas en el Chile Central han provocado sequías, y el consecuente déficit de agua, como asimismo, la destrucción de ecosistemas mediterráneos y de secano costero (como en el caso de las plantaciones de paltos).  El aumento de las áreas con plantaciones forestales en la zona Sur, ha provocado efectos similares.

Es por todo lo anterior, que la AIFBN ha planteado la urgente necesidad de introducir un cambio profundo en el modelo económico actual (a lo que agrego lo que destacados sociólogos, ingenieros y economistas chilenos han dicho: el ‘modelo’ se encuentra en una situación de agotamiento o en estado agónico). Así han publicado dos libros sobre la materia. En 2011 el primero, con el título Hacia un Nuevo Modelo ForestalPropuestas para el Desarrollo Sustentable del Bosque Nativo y el Sector Forestal en Chile y recientemente en diciembre de 2019, el nuevo título Chile necesita un Nuevo Modelo Forestal – Ante los desafíos climáticos, sociales y ambientales.

Ambas obras, a mi juicio, deben ser lectura obligada y libros de cabecera para todos los ecologistas, ambientalistas, promotores del desarrollo sustentable y amantes de los bosques autóctonos de Chile y su rica y diversa fauna asociada a la que da sustento y cobijo.

 

 

Referencias:

[1] Chile necesita un Nuevo Modelo Forestal – Ante los desafíos climáticos, sociales y ambientales. Luis Astorga Schneider/ Heinrich Burschel (editores).

[2] https://laventanaciudadana.cl/que-ha-pasado-con-el-agua/

Entradas Recientes