En Noticias

El zorro chilla (Lycalopex griseus) es un animal nativo propio de Sudamérica, que habita principalmente: Perú, Argentina y en Chile desde Arica hasta Tierra del Fuego.

Se caracteriza por ser una especie solitaria que recorre varios km caminando y reconociendo terrenos. Su momento de mayor actividad es en horas crepusculares, aunque igualmente puede ser visto durante el día.

En época de celo, abandona su vida de soltero o soltera y forma una pareja durante un año. Este apareamiento se da principalmente entre agosto y octubre. Algo curioso y particular de la especie es que luego de ese proceso, ambos padres se involucran en el cuidado de las crías.

Por el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de Codeff (CRFS), han pasado más de dos mil animales, cerca de sesenta de estos han sido zorros chilla y dos de estas fueron las Ladies Fox primera y segunda.

La Lady Fox primera fue una zorra chilla hembra que arribó al Centro en febrero de 2007 y desde su llegada al Centro se destacó por su comportamiento de “señorita” y fino pelaje. Dado su acostumbramiento a las personas y las diversas enfermedades que tenía (daño hepático y un tumor en el hígado) ella jamás pudo ser liberada, por lo que vivió cerca de cinco años en las dependencias del CRFS.

Tiempo después de la llegada de Lady Fox, en noviembre de 2007 llegó una segunda zorra chilla, que tenía características similares al otro ejemplar, por lo que fue bautizada con el mismo nombre: Lady Fox segunda.

Ella llegó improntanda (acostumbrada a las personas) porque había sido criada en el seno de una familia desde que tenía pocos días de vida. Tras ser decomisada por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), llegó al Centro.

Luego de un arduo trabajo en su rehabilitación, al término del verano de 2009 se intentó liberar en la Reserva Nacional Río El Clarillo, Pirque. Sin embargo, nadie contaba con que ese año la época de calor se alargara y por ende los turistas siguieran visitando el lugar. Esto provocó que todo el proceso y los logros obtenidos con Lady Fox 2 fuesen en vano, ya que pese a que en el momento de la reinserción ella no estaba acostumbrada a las personas, dado su pasado, ya no les tenía miedo. Cada vez que alguien intentaba acercarse para alimentarla, acariciarla y tratarla como si fuese un perrito, ella no mostraba mayor oposición.

Al presentarse esta situación, en marzo de ese año, los guardaparques del lugar dieron aviso a la encargada del CRFS de ese momento, Bárbara Zentilli, quien decidió velar por su bienestar y recapturarla para que volviera al Centro, donde finalmente vivió sus últimos años.

Esto hizo que ambas Ladies Fox se transformaran en dos historias emblemáticas del CRFS, ya que las dos representan distintos tipos de daños que puede sufrir la fauna silvestre, tanto por el humano como por graves enfermedad.  

Por su parte y gracias a casos como estos, el Centro lleva 25 años velando y trabajando por ayudar animales como las ladies fox para simplificarles de algún modo la vida.

Entradas Recientes
Contáctenos

Envíenos un correo electrónico y nos pondremos en contacto con usted, lo antes posible.

¿No se puede leer? Cambiar texto. captcha txt