El Quique (Galictis cuja) es un mamífero carnívoro propio de Sudamérica. Conocido por ser muy agresivo, de ahí la frase popular: “Se puso como un quique” (furioso).
El quique pertenece a los mustélidos, reconocida como una de las familias de carnívoros más numerosas a nivel mundial, en la cual se hallan especies como la comadreja, el armiño, la mofeta, el tejón, el hurón, entre otros.
Se distinguen por tener cinco dedos en cada pata y ser digitígrados (apoyan solamente los dedos para desplazarse). También por encontrar sus glándulas odoríferas cercanas al ano, empleándolas como mecanismo de defensa y comunicación. Todos ellos poseen aptitudes para la caza. Pueden capturar presas de tamaño superior al suyo y muchos de ellos poseen la dotación para trepar velozmente por árboles, nadar o construir galerías subterráneas.
Con 22 géneros y 59 especies reconocidas, los mustélidos habitan casi todos los hábitats del planeta: desde la tundra ártica, hasta los bosques lluviosos, viviendo también en ríos, lagunas y mares. No obstante, Australia y los países circunscritos a aquella zona geográfica, no cuentan con su presencia.
En Sudamérica habitan seis géneros de mustélidos y en Chile se encuentra el galactis como también el lyncodon, en las especies del Galactis cuja y la del Lyncodon patagonicus, respectivamente.
La especie Galactis cuja es posible encontrarla en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta y desde Coquimbo a Magallanes, desde los 0 a los 3.800 metros sobre el nivel del mar. Por su parte, el Lyncodon patagonicus se distribuye en la zona patagónica, principalmente en los sectores limítrofes con Argentina.
En el caso del quique, también conocido en otras latitudes sudamericanas como grisón andino o juruna, es una especie mayormente terrestre, aunque trepan y nadan bien, presentando una membrana interdigital entre los dedos.
Se caracteriza por tener cuerpo delgado y alargado, alcanzando una masa de 2,5 kg., con un tamaño que varía entre los 44 y los 76 cm de longitud total desde la cabeza a la cola. Cuello largo, patas y cola corta, cubierta con pelo espeso y largo. La cabeza es pequeña y plana con orejas cortas. La parte superior de la cabeza, la espalda, los lados y cola, están cubiertos por pelaje entrecano. Los pelos protectores son negros con punta de color crema amarillento. Se observa además una línea estrecha de pelos amarillentos o crema que cruza de manera diagonal de la frente a los hombros, resultando un notable patrón bicolor. Hembras y machos son similares, siendo las primeras más pequeñas y delgadas.
El quique es un excelente cavador, construye galerías de hasta cuatro metros. De hábitos principalmente nocturno y solitarios, aunque se les puede observar en pequeños grupos familiares. Son muy rápidos, ágiles y se trasladan en fila. Posiblemente es monógamo.
Se alimenta de roedores, culebras, liebres, ranas, lagartijas, aves y huevos, ocasionalmente de gallinas. Tiene un rol muy valioso como depredador del ratón de cola larga (transmisor del virus Hanta) y eliminador plagas de ratas, conejos, insectos y aves introducidas.
Actualmente, de acuerdo a la UICN, el estado de conservación de este animal se clasifica como de Preocupación Menor (LC). Sin embargo, es posible determinar claramente factores que influyen en su amenaza, principalmente producto de la destrucción de su hábitat y de su caza.