En 1992 comenzó la historia del Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de CODEFF (CRFS), gracias a un convenio con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en el contexto de la ley de Caza, CODEFF se convirtió en el primer organismo en abrir un Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre en Chile.
Para albergar y cuidar a los animales que año a año llegaban al Centro, fue necesario reunir a un equipo competente que asumiera la responsabilidad del lugar. Así llegaron todos quienes se han encargaron de formar la identidad y el sello del CRFS.
En 1996 arribó a las tierras del Cajón del Maipo la médico veterinaria Bárbara Zentilli como voluntaria. Dos años más tarde, ya siendo una experta en la reinserción animal en el medio silvestre, se convirtió en la encargada del lugar.
En ese puesto estuvo por casi 20 años. Durante todo ese tiempo se especializó en la materia y junto a la bióloga Loreto Matthews y la educadora ambiental Vivian Leirsensohn lograron conformar el grupo de trabajo más importante que ha tenido el CRFS hasta ahora.
Gracias a este grupo liderado por Bárbara el Centro tuvo varios logros, uno de los más importantes fue la primera liberación en Chile y el mundo de una bandada cohesionada de loros Choroy el año 2007. Este fue un hecho histórico, porque hasta ese minuto no se habían liberado grupos de esta especie, solo ejemplares individuales.
Con el tiempo, el Centro fue teniendo nuevas necesidades, pues quería hacer algo más por los animales. Así, en un intento por generar más conciencia sobre la protección y cuidados de estos, se formó un grupo educativo que le enseñaba a las personas sobre los animales que se encontraban en el Centro, las razones por las que estaban ahí (principalmente por culpa humana) y el cuidado de la fauna en general.
De esta forma llegaron distintos voluntarios al Centro quienes aportaron y aprendieron muchísimo sobre rehabilitación y cuidados. En este grupo de personas podemos destacar a Camila Cortinez, una diseñadora industrial que llegó como voluntaria, pero su amor por los animales hizo que se quedara hasta convertirse en la encargada del lugar durante el año 2013. Al año siguiente decidió emprender su camino con su propia ONG Te Protejo.
CRFS actual
María José Abarca es la actual encargada del CRFS y Victor Olate, el cuidador del lugar. Ambos sacan adelante el Centro, son los que más conocen a los animales y el espacio en si. María José es médico veterinaria, llegó como voluntaria hace algunos años y asumió su nuevo cargo en septiembre de 2016, ella es quien toma las decisiones sobre el espacio y los animales, a estos últimos los evalúa y ayuda diariamente, siempre buscando su reinserción a la vida silvestre.
Victor por su parte, está encargado de alimentar a los animales, mantener el orden, limpieza de las instalaciones desde hace 25 años y además ayuda a María José en labores de contención y manejo de las distintas especies. Es uno de los pocos que ha sido testigo participante de toda la historia del CRFS.
Además, desde este 2017, ambos cuenta con el apoyo y esfuerzo de once voluntarios que llegaron durante el verano y están totalmente comprometidos con el lugar.