No cabe duda que tras los incendios forestales del último verano, fueron cientos las personas afectadas, miles de hectáreas consumidas, pérdidas millonarias en plantaciones y la pérdida de mucha actividad productiva. Sin embargo, hay unos damnificados olvidados, silentes y que la vorágine de la reconstrucción los ha dejado de lado.
Se trata de la fauna local que se vio seriamente afectada y, más aún, se encuentra gravemente amenazada al verse dañado el hábitat y las condiciones de alimentación que muchos de ellos acostumbran.
Posterior a los incendios forestales, en febrero, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) elaboró un reporte asociado a la situación que vivió la fauna silvestre a raíz de la emergencia por las llamas. En dicho catastro aparece una particular especie, de características casi únicas en el mundo y que habita en nuestra región, por ahora, como es el pudú.
Diario El Centro contactó a Mauricio Valiente, director del Comité Pro Defensa de la Fauna y Flora (Codeff), quien aportó información que conduce a un preocupante horizonte para el pudú.
“Después de los incendios, nos llegaron reportes de pudúes con mordeduras de perros. Es decir, escapando de los incendios, se escapaban a los poblados y los perros los atacaban. Lo más terrible de todo, es que al hospital de campaña de Curepto nos llegó un pudú baleado, el que murió”, contó.
Cabe recordar que en el mes de mayo, el SAG reportó el rescate de un ejemplar del ciervo en Colbún, el que había sido atacado por perros.
RELEVANCIA
Valiente mencionó que la importancia radica en que el pudú es una de las especies de ciervo únicas en el mundo. Habita en Chile y Argentina y en nuestro país su límite norte por la Cordillera de la Costa es el límite de las provincias de Talca y Curicó, es decir, la comuna de Curepto.
“La clave de esto es que es especialista de hábitat nativo, es decir, que solo vive en zonas donde haya vegetación nativa. Las grandes amenazas que nosotros teníamos antes de los incendios forestales era que este animal ya tenía muy pocos lugares con vegetación nativa. Las plantaciones de pino han copado la Cordillera de la Costa y solo le quedaba para sobrevivir las zonas de quebradas y por los incendios estas zonas, casi en su totalidad, se quemaron”, explicó.
Eso aumentó el reporte de pudúes afectados, llegando a zonas donde antes no se veían y que no corresponden a su hábitat.
De esta manera, ante la ocurrencia de los incendios, la falta de lugares donde refugiarse y la carencia de alimentos, el director de Codeff dijo que “creemos que estamos en presencia y siendo testigos de la extinción local de la especie del pudú, al menos en la zona de Curepto y quizás más al sur”.
Valiente dijo que dicha situación amerita una investigación profunda y responsable, haciendo un llamado a las autoridades a preocuparse de la fauna, especialmente del pudú.
“No hace falta levantar información respecto al estado de la especie y de su hábitat, porque aunque se hayan salvado ciertos ejemplares, no sabemos cuánto va a costar regenerar la vegetación nativa que es la que va a servir de refugio y alimento”, señaló.
BAJA SOBREVIVENCIA
Mauricio Valiente contó que en medio de los incendios forestales, Codeff capacitó a 50 voluntarios con la finalidad de salir a recorrer los distintos puntos de la región afectados por el fuego, en coordinación con el SAG.
En paralelo a los variados operativos, se montó, en conjunto a otras entidades que trabajan con animales, un hospital de campaña en Curepto para recibir y prestar los primeros auxilios a las especies que iban siendo rescatadas de los incendios.
Fue así como, en esos lugares y también por gestiones de algunos particulares, se logró la atención de 12 pudúes, de los cuales solo el 30% logró sobrevivir.
Ciervo de los más pequeños
El pudú es la segunda especie de cérvidos más pequeña del mundo, con solo 85 centímetros de a cabeza a tronco y cuatro centímetros de cola.
Es un animal solitario, que en condiciones silvestres forma grupos de hasta tres individuos. Es altamente estresable, sensible a la manipulación, lo que provoca al animal una baja inmunológica llevándolo fácilmente a la muerte.
En Chile, habita desde la Región del Maule hasta Magallanes.